Miles de personas protestan en 15 ciudades europeas contra la turistificación

Manifestaciones simultáneas denuncian el impacto del turismo en la vivienda, el empleo y el medio ambiente en Barcelona, Donostia, Palma, Génova, Lisboa y Marsella.

Manifestación por el decrecimiento turístico en Barcelona.
Foto: @Contrac_Cat (X)

Miles de personas se manifestaron este domingo en más de 15 ciudades europeas, entre ellas Barcelona (Catalunya), Donostia (Euskal Herria), Palma (Illes Balears), Génova (Italia), Lisboa (Portugal) y Marsella (Estado francés), para exigir medidas que limiten el turismo masivo y sus efectos sobre la vida urbana.

Según la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic (ABDT), organizadora en Barcelona, la protesta busca denunciar “las externalidades negativas de la turistización” y reclamar a las autoridades “un cambio de modelo que ponga en el centro a los vecinos”.

En la capital catalana, la marcha recorrió el Passeig de Gràcia y el Eixample y fue encabezada por trabajadores del sector turístico, vecinos afectados por la subida de precios de la vivienda y colectivos ecologistas, según recoge eldiario.es.

En Donostia, la plataforma Bizilagunekin, respaldada por más de 50 organizaciones sociales y sindicales, reclamó “parar la turistificación” y adoptar medidas para “una transición hacia otro modelo que ponga en el centro a los vecinos”, citando el aumento de pisos turísticos y segundas residencias como causas de la “situación crítica en materia de vivienda”.

En Barcelona, la ABDT denunció que “la explotación turística expulsa a la población y agrava la crisis habitacional”, mientras que Anna Mundet, de Ecologistas en Acción, afirmó que “el turismo es un catalizador de la hecatombe climática”.

Las protestas se producen tras meses de coordinación entre colectivos de distintas ciudades y en un contexto de récord de visitantes en el Estado español, con 94 millones de turistas en 2024, según datos oficiales.

Los convocantes subrayan que “el mensaje no es a los turistas, sino para los políticos”, y reclaman que “los beneficios que acumulan los oligarcas del turismo a costa de la ciudad y su población, ni se redistribuyen ni mejoran la calidad de vida”.