El pasado jueves por la tarde, un hombre de 73 años murió en el barrio del Raval (Barcelona) tras ser desahuciado.
Según el Sindicat d’Habitatge de Ciutat Vella, “el hombre se lanzó por el balcón desde una tercera planta ante los Mossos d’Esquadra que le pedían que abandonara el piso en la calle Robadors”. El sindicat recuerda que se trataba de una persona de origen argelino, que no tenía garantías de acceso a una vivienda digna.
En un comunicado difundido tras el suceso, el Sindicat d’Habitatge de Ciutat Vella declaraba: “Queremos señalar directamente a los responsables del suicidio de un hombre de 73 años este jueves 14 de junio en el barrio del Raval, después de que los Mossos lo expulsaran de su casa. Queremos dejar claro que cuando esto ocurre, no lo entendemos como un suicidio, sino como un atentado contra la vida de la persona y de la clase trabajadora”.
A continuación, la organización añadía: “La administración y los políticos parlamentarios llenan sus discursos de propuestas vacías sobre la vivienda que nunca tendrán efectos reales sobre nuestra vida, así como los agentes institucionales que han querido silenciar este hecho doloroso para todo el barrio y para la realidad que vivimos”.
El sindicato subraya que N.B., “era una persona migrante de origen argelino sin garantías de acceso a una vivienda digna; una figura simbólica de la realidad que afronta la clase trabajadora migrante en el Raval: persecución, redadas y una violencia institucional exacerbada que se manifiesta tanto en el acoso policial como en la imposibilidad de acceder a una vivienda”.
Por lo tanto, el Sindicat d’Habitatge de Ciutat Vella concluía que se ponen a disposición de cualquier persona que esté pasando por problemas de vivienda o cualquier situación donde puedan aportar su apoyo y su lucha por una vivienda gratuita, de calidad y universal.
Este caso se suma a otras muertes relacionadas con desahucios en Catalunya, como la de dos hermanas en Sant Andreu o la de un hombre en Sabadell el año pasado. Según informes de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, la inseguridad residencial es un factor clave en la vulnerabilidad y la salud mental de las personas afectadas.