La huelga del metal en Cádiz (Andalucía) ha arrancado este miércoles con cortes totales en las principales salidas de la ciudad hacia Puerto Real, tanto por el puente Carranza como por el de la Constitución de 1812, y con la avenida de Astilleros bloqueada desde primera hora.
Las barricadas, formadas por ramas y maderas ardiendo a la altura de la fábrica de Alestis, han provocado importantes afecciones al tráfico, según la Dirección General de Tráfico. Estas acciones se producen tras la ruptura de las negociaciones entre sindicatos y patronal y en un contexto de movilización creciente, con más de 25.000 trabajadores afectados.
Las reivindicaciones principales de los sindicatos convocantes incluyen la eliminación de la “doble escala salarial” en el plus de tóxicos, una regulación “justa” para el personal fijo discontinuo, la reducción de la sobrecarga de trabajo y de las horas extra, y la aplicación retroactiva de una subida salarial vinculada al IPC desde el 1 de enero de 2024. Pedro Lloret (CCOO) y Antonio Montoro (UGT FICA) han señalado que la respuesta de la patronal “no nos satisface” y que la huelga continuará hasta lograr avances significativos en estas demandas.
Por su parte, la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) ha hecho público un comunicado en el que aclara que no es convocante de la huelga, pero llama a secundarla y denuncia que “la negativa de la patronal a firmar el convenio caducado es más que suficiente motivo” para la protesta.
CTM subraya que existen “muchas más causas para salir a la calle”, como el incumplimiento de los convenios firmados, la precariedad del contrato fijo discontinuo, la existencia de convenios inferiores en las auxiliares, los impagos recurrentes y la falta de unidad sindical.
La organización exige además la implantación de un coeficiente reductor para la jubilación anticipada y critica que “los mismos sindicatos que negocian ambos convenios no sean capaces de reivindicar juntos”, reclamando una mayor unión de los trabajadores del sector.






