El Corte Inglés cierra el ejercicio 2024-2025 con un beneficio neto de 512 millones de euros, un 6,7% más que el año anterior, y unos ingresos consolidados de 16.675 millones, lo que supone un crecimiento del 2%.
La cifra de negocio creció un 4,3% a superficie comparable, mientras que el margen bruto aumentó un 4,5%, destacando las ganancias gracias a las marcas propias y la oferta de firmas autóctonas e internacionales.
El área de Retail fue clave, con ingresos de 12.976 millones y un crecimiento del 3,9% a superficie comparable, especialmente en Moda y Belleza, que subieron un 4,9% hasta los 5.704 millones.
Alimentación y Hostelería también crecieron un 4,8%, y Hogar y Electrónica un 3,4%. El canal online registró más de 891 millones de visitas y ya suma 14,9 millones de clientes registrados.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) alcanzó los 1.209 millones (+11,9%), y la deuda financiera neta se redujo en 263 millones, situándose en 1.796 millones de euros.
Otras áreas como Viajes, Seguros y Financiera también mejoraron los resultados para la compañía, que afronta el próximo ejercicio con perspectivas ambiciosas y mantiene su apuesta por la “innovación, la eficiencia y la atención al cliente”.
La cara B
En contraste con estos resultados, sindicatos han denunciado reiteradamente en los últimos años la precariedad laboral, la alta temporalidad, los bajos salarios y jornadas abusivas que afectan a buena parte de la plantilla de El Corte Inglés, señalando que los beneficios récord no se han traducido en mejoras sustanciales de las condiciones laborales ni en incrementos salariales proporcionales para la mayoría de sus trabajadores.
