Los socios de investidura de Sánchez vacilan ante el temor a nuevas revelaciones del caso Koldo

El material incautado por la UCO apunta a lo más alto de la cúpula del PSOE, lo que mantiene en vilo a los socios del Ejecutivo y bloquea la agenda parlamentaria ante la posibilidad de nuevas filtraciones que puedan ampliar el alcance de la trama.

Imagen de archivo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante un pleno en el Congreso de los Diputados.
Foto: EUROPA PRESS

La política del Estado español atraviesa un momento de máxima incertidumbre ante la expectativa de nuevas revelaciones en la investigación judicial sobre la trama de corrupción vinculada a Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, y al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

Según adelantan fuentes de la investigación y medios como El País, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil analiza en este momento decenas de grabaciones realizadas por García a lo largo de años, en las que aparecen ministros, exministros, dirigentes del PSOE y representantes de partidos aliados y de la oposición.

Material comprometedor

Parte de ese material, aún no hecho público, es considerado “especialmente comprometedor” y mantiene en alerta tanto a Moncloa como a sus socios parlamentarios, que no saben quién puede ser el próximo en caer.

Las grabaciones, incautadas en varios dispositivos electrónicos, documentan conversaciones sobre supuestas comisiones ilegales y adjudicaciones de obra pública, y han sido incorporadas a la causa judicial que instruye el Tribunal Supremo.

El contenido de estos audios ha provocado ya ha forzado la dimisión de Santos Cerdán y ha generado un clima de desconfianza entre los partidos que sostienen al Ejecutivo.

Un PSOE “radiactivo”

Portavoces de ERC, PNV, Sumar y Coalición Canaria han manifestado en público y en privado “su preocupación” por el alcance de la trama y la posibilidad de que se vean implicados más cargos relevantes.

Algunos socios incluso han evitado encuentros y fotografías con Pedro Sánchez, mientras otros, más comedidos, condicionan su apoyo a la evolución de la investigación y a la adopción de “medidas contundentes”; aunque nadie ha especificado por el momento a qué se refieren con “contundentes”.

El caso, que ya ha provocado un fuerte desgaste reputacional y estructural en el PSOE, se ha convertido en la primera gran causa de corrupción que afecta al Gobierno de Pedro Sánchez desde 2018.

La situación parlamentaria está completamente abierta y bloqueada, a la espera de que la UCO y los jueces determinen el alcance real de las grabaciones y si existen pruebas de financiación ilegal sistemática.

Mientras tanto, Sánchez suspende gran parte de su agenda oficial y se acuartela con las tareas legislativas en suspenso, signos de disenso interno y alerta máxima ante todos los escenarios posibles. La mayoría de investidura está pendiente de la próxima filtración o revelación judicial.