Yemen declara oficialmente la guerra a EE. UU. e Israel y amenaza con atacar buques en el mar Rojo

El Gobierno de Saná eleva la tensión regional tras los bombardeos estadounidenses contra Irán y advierte de represalias militares directas.

Yahya Saree, portavoz militar de las Fuerzas Armadas de Yemen, en una imagen de archivo.
Foto: @BRICSinfo (X)

Las Fuerzas Armadas de Yemen han anunciado este domingo que el país entra oficialmente en guerra contra los Estados Unidos de América y el Estado de Israel en respuesta a los recientes ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes.

Así lo ha declarado el portavoz militar, general de brigada Yahya Saree, quien advirtió: «Yemen se declara oficialmente en guerra contra Estados Unidos e Israel; mantengan sus buques lejos de nuestras aguas territoriales».

En su comunicado, las autoridades yemeníes han calificado los bombardeos como una «declaración de guerra flagrante» y han expresado su pleno respaldo al pueblo iraní y a la resistencia palestina. El Gobierno de Saná ha responsabilizado directamente a Washington y Tel Aviv por la escalada y ha advertido que atacará barcos y buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo si EE. UU. participa junto al Estado de Israel en nuevas agresiones contra la República Islámica de Irán.

El comunicado subraya que Yemen, «respaldado por su población, líderes y ejército de muyahidines, permanecerá al lado de cualquier nación árabe o islámica que enfrente la agresión sionista» y denuncia que la ofensiva busca «esclavizar y humillar a los pueblos, borrar su identidad, ocupar sus patrias y saquear sus riquezas».

Esta declaración oficial de guerra supone una escalada sin precedentes en el conflicto regional y aumenta el riesgo de una confrontación directa en el mar Rojo y otros escenarios estratégicos de Oriente Medio.

Jaque al comercio mundial

Una pinza al comercio marítimo entre el mar Rojo y el estrecho de Ormuz supondría una amenaza directa y sin precedentes para el flujo global de mercancías y energía, ya que ambos puntos son cuellos de botella estratégicos: por el estrecho de Ormuz transita cerca del 20 % del petróleo mundial y por el mar Rojo, a través de Bab el-Mandeb, pasa alrededor del 10-12 % del comercio global.

Si fuerzas yemeníes en el mar Rojo e Irán en Ormuz coordinaran bloqueos o ataques, se produciría una disrupción masiva en los suministros energéticos y las cadenas logísticas internacionales, disparando los precios del petróleo y el gas, encareciendo los fletes y los seguros, y provocando escasez y retrasos en todo el mundo.

Además, una acción de este tipo daría a Teherán y sus aliados una capacidad de presión geopolítica inédita sobre Occidente, Asia y los principales actores económicos globales, con consecuencias económicas y políticas de enorme alcance.