Un total de 38 exministros, exparlamentarios y antiguos altos cargos del PSOE han remitido una carta a la sede estatal del partido, dirigida a Pedro Sánchez, en la que solicitan su “inmediata renuncia” como secretario general y la designación, por parte del Comité Federal, de una Comisión Gestora encargada de convocar un Congreso Extraordinario.
Los firmantes, entre los que figuran militantes históricos del partido como José Barrionuevo, Rafael Vera, Javier Rojo, Tomás Gómez, Juan José Laborda, Nicolás Redondo y José Rodríguez de la Borbolla, argumentan que la salida de Sánchez “es necesaria para salvaguardar la dignidad de los votantes” y “restituir el honor del partido y su militancia”.
La misiva, fechada este martes y a la que han tenido acceso medios como El Confidencial y El País, subraya que la petición se realiza “con el respeto que merece tu cargo, pero con la firme convicción de que un cambio profundo resulta imprescindible para preservar el futuro del socialismo democrático en España”.
En la carta, los firmantes expresan su “profunda preocupación ante el grave deterioro que están causando los continuos escándalos que afectan a la actual dirección del partido”. Señalan como motivos principales “los casos de corrupción vinculados a personas de tu máxima confianza, como lo han sido los dos últimos secretarios de organización”, en referencia a José Luis Ábalos y Santos Cerdán, ambos investigados en el caso Koldo. Además, critican “espurias decisiones políticas” que, a su juicio, “han supuesto una efectiva mutación de nuestra Constitución”, y mencionan la “prórroga injustificada de los Presupuestos Generales del Estado, la marginación del poder legislativo, el incumplimiento de los compromisos electorales, la ocupación de los órganos de control del Estado, las negociaciones opacas sobre una ley de amnistía a medida de las exigencias de un prófugo de la justicia y la alarmante falta de transparencia en la gestión pública”.
“Con lo que ellos hicieron”; “Son un club de resentidos”
La dirección actual del PSOE ha respondido con dureza a la iniciativa criticando la legitimidad de los firmantes para dar “lecciones de ética”, recordando el pasado judicial de algunos de ellos, especialmente en relación con el caso GAL. “Con lo que ellos hicieron”, afirman fuentes de la dirección de Ferraz citadas por El País, “son un club de resentidos”. Los exdirigentes, por su parte, sostienen que “la regeneración democrática y del PSOE no puede ser liderada por quien ha sido responsable directo del actual proceso de degradación institucional”.
