Zarah Sultana, diputada por Coventry South, anunció este jueves su dimisión del Partido Laborista tras 14 años de militancia y su intención de fundar “un nuevo partido de izquierdas junto a otros diputados independientes, activistas y militantes”. En un comunicado difundido en redes sociales, Sultana denuncia que “el sistema de Westminster está roto” y que “la verdadera crisis es más profunda: solo 50 familias poseen más riqueza que la mitad de la población del Reino Unido”. La diputada critica el aumento de la pobreza, la desigualdad y el “declive gestionado por el bipartidismo”, y llama a construir “una alternativa socialista de cara a las elecciones de 2029”.
Sultana afirma que Jeremy Corbyn, exlíder laborista, co-lideraría el nuevo partido, aunque el periodista Gabriel Pogrund de The Sunday Times ha informado en exclusiva que Corbyn no ha aceptado sumarse al nuevo partido y estaría “furioso y desconcertado” por el anuncio, ya que no habría dado su visto bueno a su rol en la iniciativa.
Sultana, suspendida del Labour hace un año por votar contra el límite de dos hijos en las ayudas sociales, mantiene su defensa de esa decisión y critica tanto al gobierno como a la oposición por “no mejorar la vida de la gente” y por su postura ante el genocidio en Gaza.
La diputada concluye su declaración llamando a los británicos a unirse al nuevo proyecto político, que, según sus palabras, “pretende ser una alternativa real frente a los intereses de las élites económicas y la falta de respuesta de los partidos tradicionales”.
La noticia ha generado reacciones inmediatas en el entorno laborista y entre los observadores políticos, a la espera de clarificaciones sobre el papel de Corbyn y la composición definitiva de la nueva formación.
