Denuncian violencia y agresiones de “desokupas” armados en un edificio de Granada

Vecinos y militantes alertan de la impunidad de bandas parapoliciales que actúan con métodos violentos en barrios obreros mientras crece el negocio inmobiliario y turístico.

Desokupas atacan con perros.
Foto: vía Sistema 161

La irrupción violenta de un grupo de “desokupas” armados con porras extensibles y acompañados de un perro, que llegó a morder a una vecina, ha vuelto a poner en el punto de mira la actuación de estas empresas privadas de matones en el sur de Andalucía. Según denuncian testimonios de residentes y militantes del movimiento de vivienda de Granada recogidos por Sistema 161, los hechos ocurrieron este martes cuando los “desokupas” intentaron acceder por la fuerza a un edificio, trepando por la fachada y agrediendo a varios residentes sin mediar palabra.

Testigos citados por Sistema 161 aseguran que no es la primera vez que el grupo se presenta en la zona: en las últimas semanas han intentado sin éxito desalojar a los habitantes del inmueble, aunque la resistencia y la organización colectiva han logrado frenar sus intentos hasta ahora.

Las denuncias apuntan a la impunidad con la que actúan estas empresas, cuya violencia —afirman— se dirige sistemáticamente contra sectores vulnerables y nunca contra los intereses del negocio especulativo inmobiliario. “Si la violencia se dirigiera contra un gran propietario, la respuesta policial y mediática sería otra”, señalan desde los colectivos de vivienda.

A pesar de la gravedad de los hechos, el silencio mediático es casi total. Según los vecinos, la presencia de empresas de desocupación ha aumentado en el sur de Andalucía, donde el auge del turismo y la especulación inmobiliaria han convertido el desalojo exprés en un lucrativo negocio para las empresas de matones.

Los afectados reclaman mayor protección legal, la intervención de las autoridades y una cobertura mediática que visibilice la realidad de los barrios frente a la narrativa dominante del mercado inmobiliario.