Trump amenaza a Rusia con aranceles “severos” y anuncia envío masivo de armas a Ucrania

El presidente de EE. UU. da a Putin un ultimátum de 50 días y advierte que los países que comercien con Moscú “también serán castigados”.

El presidente estadounidense Donald Trump y el secretario general de la OTAN Mark Rutte, en la Casa Blanca.
Foto: @WhiteHouse (X)

El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, endureció este lunes su postura frente a la Federación Rusa al anunciar la imposición de aranceles secundarios del 100% sobre todos los países que mantengan relaciones comerciales con Moscú si el presidente Vladimir Putin no accede a un alto el fuego en Ucrania en los próximos 50 días. Trump, visiblemente frustrado por la negativa rusa a pactar un cese de hostilidades, lanzó el ultimátum durante una reunión en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y aseguró que la medida podría afectar especialmente a grandes compradores de energía rusa como China, India, Brasil y Turquía.

Además, Trump confirma el envío de “miles de millones de dólares” en armas a Ucrania, incluyendo sistemas de defensa antiaérea Patriot y misiles, que serán pagados por los países miembros de la OTAN y distribuidos a través de la alianza militar. El mandatario subrayó que este paquete militar busca “fortalecer la defensa ucraniana ante la intensificación de los ataques rusos y presionar a Putin para que acepte un acuerdo de paz”.

El anuncio supone otro giro más en la política exterior de Trump, que llegó a la Casa Blanca prometiendo “resolver la guerra en 24 horas” y que ahora reconoce estar “decepcionado” por la falta de avances con el Kremlin. Trump también ironizó sobre sus conversaciones con Putin, asegurando que “hablamos bien, pero luego bombardea otra ciudad por la noche”.

Desde Kiev, el presidente Volodimir Zelensky agradeció el respaldo estadounidense y la promesa de nuevas armas, aunque advirtió que aún faltan detalles sobre la entrega y el alcance del apoyo. Por su parte, el Kremlin minimizó la amenaza y reiteró que “sigue abierto al diálogo”, mientras que en la sociedad rusa crece la decepción con Trump.

La amenaza de Trump eleva la presión internacional sobre Moscú y sus socios comerciales, marcando otra fase renovada en la implicación militar y económica de EE. UU. y la OTAN en la guerra de Ucrania.