El Ministerio de Industria y Turismo del Gobierno español ha adjudicado a SAPA Operaciones más de 2,3 millones de euros dentro del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, distribuidos en 1,6 millones de subvención y 700.000 euros en préstamo, según datos oficiales recogidos en la tercera convocatoria del proyecto estratégico. El objetivo declarado es “fortalecer la cadena de valor del vehículo eléctrico en el marco de la descarbonización industrial”.
La delegada del Gobierno español en la Comunidad Autónoma Vasca, Marisol Garmendia, ha justificado esta decisión en la “apuesta firme y decidida por la descarbonización y el impulso a una industria más sostenible y avanzada”. En el reparto del pastel han participado otras 12 compañías con una asignación total de 90,2 millones en subvenciones y préstamos.
Según diversas investigaciones, reportes de medios y denuncian organizaciones, SAPA Operaciones es también un proveedor relevante para el sector armamentístico español y mantiene colaboraciones con firmas militares israelíes, como Rafael Advanced Defense Systems y Elbit Systems. SAPA fabrica componentes para vehículos militares, participa en programas como el VCR 8×8 Dragón y ha sido señalada por su implicación en exportaciones de tecnología militar al Estado genocida de Israel, según documentación recogida por varios observatorios de derechos humanos.
Mientras el “Gobierno más progresista de la historia” promete que va a establecer un supuesto embargo de armas a la entidad sionista, que en realidad podría decretar de forma inmediata si así lo deseara, varias organizaciones propalestinas denuncian que Moncloa sigue regalando fondos públicos a empresas que colaboran con el genocidio contra el pueblo palestino, señalando la hipocresía del Ejecutivo y la falta de transparencia respecto a los clientes internacionales de SAPA.