El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada (Andalucía) ha decidido este martes aplazar hasta el viernes 25 de julio la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, el ciudadano italiano Francesco Arcuri, procesado por violencia machista. La jueza ha atendido así la petición de los profesionales del punto de encuentro familiar, donde el niño de 11 años, Daniel, ha sido evaluado por psicólogos y trabajadores sociales, que han concluido que no debía forzarse el traslado.
El aplazamiento de la entrega del menor, si bien responde a una resolución judicial, no se ha producido por iniciativa judicial, ya que el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ya había dictado la sentencia contraria a la petición de Rivas anteriormente. La decisión llega por la reacción directa de Daniel, que se ha negado activamente a irse con su padre. Según informan medios como RTVE, Granada Hoy y LaSexta, el niño, acompañado por su madre y su hermano mayor, ha expresado su voluntad de no marcharse, lo que ha provocado una situación de tensión ante los equipos jurídicos, profesionales del punto de encuentro y representantes judiciales.
Según recoge la Agencia EFE, el auto judicial considera “absolutamente descartable” el uso de la fuerza y sugiere que el proceso se realice de forma discreta, pidiendo condiciones que “eviten exposiciones innecesarias para el menor”.
La tentativa de entrega de Daniel, prevista inicialmente para este martes, se ha producido después de que el Tribunal Constitucional rechazase esta misma mañana la petición de medidas cautelares presentada por la defensa de Rivas para suspender la orden. La madre ha formalizado la orden judicial poco antes de las 11:00 de la mañana, y posteriormente ha tenido que ser trasladada en ambulancia tras sufrir una crisis de ansiedad, según explica a los medios Francisca Granados, su asesora jurídica.
El abogado Juan de Dios Ramírez, integrante de su defensa, califica la entrega como injusta y “absolutamente ilógica”, y advierte que seguirán presentando recursos tanto en el Estado español como ante tribunales internacionales.
A las puertas del punto de encuentro familiar, una veintena de personas han acompañado a Juana Rivas desde la plataforma de apoyo que respalda su causa. “Un maltratador no es un buen padre” y “aquí están las madres de Daniel” fueron algunas de las consignas coreadas durante la concentración.
Sandra de Garmendia, directora general de Infancia y Adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales, ha confirmado en declaraciones recogidas por EFE que ha tenido ocasión de hablar con el menor y con su hermano. “Cuando el niño habla libremente, no hay dudas”, afirma. Según su declaración, el menor ha manifestado claramente que quiere quedarse con su madre y su hermano, hecho que ha sido considerado determinante por los equipos del punto de encuentro y que ha forzado la decisión judicial de suspender momentáneamente la ejecución del fallo de entrega.
