El Ministerio de Turismo y Deportes de Tailandia ha registrado un aumento en las quejas relacionadas con conductas “poco respetuosas y culturalmente insensibles” por parte de turistas israelíes durante el último año, especialmente en destinos turísticos pequeños como la localidad de Pai.
Según declaraciones no oficiales de fuentes cercanas al sector turístico recogidas por la prensa tailandesa, estas conductas incluyen desórdenes nocturnos, actitudes agresivas, consumo sin pago en establecimientos locales y desacato a normas de convivencia social, lo que ha generado malestar entre comerciantes y residentes.
La Embajada del Estado de Israel en Tailandia ha emitido “recomendaciones” a sus ciudadanos para “respetar las costumbres y normas locales”, destacando la importancia de “mantener una convivencia armoniosa y positiva entre visitantes y población local”.
Estas preocupaciones coinciden con un contexto más amplio marcado por la disminución de turistas israelíes debido a la guerra en Oriente Medio, restricciones aéreas y la sensibilidad regional que afecta las dinámicas turísticas.
Tailandia no es el único país que ha padecido desórdenes de visitantes sionistas. Recientemente, turistas sionistas franceses han protagonizado incidentes en un vuelo en València, generando controversia con la diplomacia israelí. Meses antes, ultras israelíes provocaban peleas y disturbios en Países Bajos y el Estado francés en partidos de fúbtol.
