La madrugada del 29 de julio, un centro de menores tutelados por la Generalitat situado en Vallirana, en el Baix Llobregat (Barcelona), sufrió un ataque con dos cócteles Molotov lanzados por desconocidos, según informan los Mossos d’Esquadra y el diario Ara. Uno de los artefactos impactó contra una furgoneta de la entidad estacionada en el exterior y el otro cayó en el jardín interior, sin causar daños materiales graves ni heridos, ya que los jóvenes residentes y el personal dormían en ese momento.
El ataque se enmarca en una serie de agresiones racistas contra centros de menores migrantes en Catalunya y en otros puntos del Estado español, como los incidentes en Piera y Torre-Pacheco. En mayo de este mismo año, fascistas cometieron un ataque similar en Castell de Fang en Piera (Barcelona), lanzando piedras y líquido inflamable contra otro centro de menores tutelados.
OJS denuncia los hechos
En un comunicado, la Organització Juvenil Socialista (OJS) del Baix Llobregat atribuye estos ataques a “la ultraderecha parlamentaria y al auge reaccionario generalizado en nuestros barrios, pueblos y ciudades”. Afirman que “el patrón es claro: incitar la violencia callejera contra la clase trabajadora migrante para posteriormente justificarla como una consecuencia inevitable de la inmigración” y rechazan “el silencio social y la creciente normalización ante estos ataques racistas”. Por último, hacen un llamamiento a la “unidad de la clase trabajadora para responder a cada embate de la reacción y atacar sus causas”, señalando que, “solo la rearticulación de nuestra clase bajo un programa revolucionario permitirá vislumbrar una salida a esta crisis”.
