El Departamento de Educación de Oklahoma implementará de inmediato un examen ideológico obligatorio para aspirantes a la docencia provenientes de Nueva York y California, con el argumento de bloquear la entrada de “adoctrinadores marxistas” y docentes con influencia “woke” en las aulas. El test, diseñado por la organización ultraconservadora Prager University (PragerU), consta de 50 preguntas y evalúa la alineación de los candidatos con “valores estadounidenses”, incluyendo “fundamentos constitucionales”, “libertad religiosa” y “biología de género”.

Ryan Walters, superintendente estatal, justificó la medida asegurando: “Mientras sea superintendente, las aulas de Oklahoma estarán protegidas de la ideología izquierdista radical fomentada en lugares como California y Nueva York” y la prueba busca, supuestamente, “evitar que la educación se convierta en adoctrinamiento político o social”.

Walters también ha respaldado previas políticas controvertidas, como la distribución obligatoria de Biblias en todas las escuelas públicas y la revisión curricular para incluir narrativas conspirativas sobre las elecciones de 2020. La selección de PragerU como responsable del test ha sido señalada por expertos y sindicatos docentes como una institucionalización de una “prueba de lealtad MAGA”, que podría agudizar la grave escasez de personal educativo que padece el estado.

Organizaciones como la Federación Estadounidense de Maestros y académicos en historia de la educación advierten que el examen contradice los principios constitucionales de "autonomía y neutralidad", y critican que se institucionalice la ideología conservadora como un filtro para acceso laboral en la enseñanza.

Además, la censura de temáticas como feminismo y diversidad LGTBIQ+ en Oklahoma ha ido en aumento, aplicando normas represivas de género incluso antes de la prohibición federal de atletas trans en deportes escolares.