El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, anunció este lunes la Iniciativa de Gobernanza Global (GGI) durante la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái Plus (OCS) celebrada en Tianjin, en la que participan mandatarios de más de 20 países y representantes de 10 organismos internacionales. Se trata del cuarto gran marco presentado por Pekín en los últimos años, tras la Iniciativa de Desarrollo Global, la de Seguridad Global y la de Civilización Global.

La GGI se articula en cinco principios, descritos de la siguiente forma por el propio Xi: "respeto a la igualdad soberana de los Estados", "primacía del derecho internacional", "defensa del multilateralismo", "un enfoque centrado en las personas" y la aplicación de medidas concretas. Xi advierte de que el mundo atraviesa una etapa de “turbulencia y transformación”, marcada por tensiones geopolíticas, proteccionismo y retrocesos en cooperación internacional, y defiende que el sistema de Naciones Unidas debe conservar un papel central, pero considera que ha de ser reformado.

En el plano práctico, China ha anunciado la creación de plataformas de cooperación con la OCS en energía, "industria verde" y economía digital, así como centros conjuntos en innovación científica, educación superior y formación técnica. También expresó su respaldo a reforzar lazos con la ONU, la ASEAN, la Unión Económica Euroasiática y otros organismos internacionales multilaterales.

Expertos citados por medios estatales chinos como Global Times señalan que la GGI busca "responder a déficits en la gobernanza internacional y dar mayor representación al Sur Global". Analistas como Wang Dong (Universidad de Pekín) y Wang Youming (Instituto de Estudios de Países en Desarrollo) interpretan la iniciativa como un intento de Pekín de ofrecer “un sistema de bienes públicos globales” junto con sus propuestas anteriores, frente a la preponderancia histórica de Occidente en las instituciones internacionales.