Suicidio en urgencias tras 48 horas de espera por falta de cama psiquiátrica en el Hospital de Terrassa
Sanitarios denuncian colapso estructural y hasta cinco semanas de espera para el ingreso de pacientes vulnerables, mientras la administración no responde a sus advertencias.

El 22 de agosto, una mujer diagnosticada con trastorno psiquiátrico grave se quitó la vida tras permanecer más de 48 horas en un box de urgencias del Hospital Universitari de Terrassa (Barcelona, Catalunya) esperando una cama en la planta de psiquiatría. El Comité de Calidad y Seguridad del Paciente confirma que el caso está “en fase de análisis” y el Servei Català de la Salut asegura que "revisará los controles establecidos", mientras fuentes del centro aseguran que la paciente tenía alto riesgo de suicidio y había sido identificada como vulnerable desde su llegada.
El Comité de Empresa, con Xavier Lleonart al frente, denuncia que la falta de camas de hospitalización y agudos es "crónica", especialmente en psiquiatría, donde este verano hubo pacientes esperando hasta cinco semanas en urgencias antes de ser trasladados. El comité comunicó por escrito a la gerencia que no asumiría más responsabilidad “por haber superado los límites de seguridad”, sin que desde la dirección se tomaran medidas al respecto. Los sanitarios insisten en la necesidad de movilizar recursos y reforzar la atención para evitar que vulnerabilidades y riesgos acaben en tragedias como esta.
Profesionales del hospital consultados por RAC1 subrayan que las urgencias no están preparadas para atender largas estancias de pacientes psiquiátricos, ya que allí se mezclan todo tipo de personas y no se disponen de las medidas de seguridad necesarias, a diferencia de la planta de psiquiatría, adaptada para evitar situaciones como la vivida. Tras el incidente, dos trabajadoras que intentaron evitar el suicidio permanecen de baja médica. La plantilla advierte que la situación es estructural y agravada por la falta de recursos y la falta de respuesta institucional, que se remonta a protestas que se vienen sucediendo desde 2010.