Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela continúan elevándose este septiembre, y la escalada de amenazas está llegando a una situación límite. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado que si los cazas venezolanos ponen en peligro a las fuerzas estadounidenses, “serán derribados”. Trump subrayó que los militares estadounidenses "mantienen libertad de acción ante cualquier amenaza", y que las operaciones recientes "han reducido significativamente el tráfico de drogas" en el llamado “corredor”, vía marítima hacia EE.UU. El mandatario enfatizó que "cualquier intento de introducir drogas será enfrentado y bloqueado con fuerza".

En respuesta a la creciente escalada y las amenazas de EE.UU., el presidente Nicolás Maduro activó este viernes las Unidades Comunales Milicianas en los 5.336 circuitos comunales del país, integrando a más de 8 millones de milicianos y reservistas. Durante un acto en la Universidad Militar Bolivariana en Caracas, Maduro resaltó que "hoy es el primer día de activación operativa organizativa de toda la milicia nacional bolivariana", señalando que el Sistema de Alistamiento Permanente "marcha muy bien" y que la participación de la población es clave para fortalecer el sistema defensivo nacional frente a las amenazas injerencistas. Esta activación forma parte de un plan estratégico para consolidar la defensa popular y garantizar "la soberanía y cohesión nacional".

El presidente advierte que, si Venezuela fuera agredida, “pasaría a una etapa de lucha armada, planificada, organizada, de todo el pueblo contra la agresión”. Maduro indica que actualmente el país sigue en una “fase de lucha no armada, política, comunicacional e institucional”, pero que una intervención externa "será enfrentada de forma organizada por la Milicia Nacional Bolivariana y el pueblo venezolano". En un acto televisado, Maduro destacó que “nadie va a venir a esclavizarnos, ni hoy ni nunca jamás” y mencionó entrenamientos para fortalecer "la defensa nacional", introduciendo referencias a la lucha guerrillera del pueblo vietnamita contra la invasión estadounidense.

El despliegue militar estadounidense ha escalado, con la llegada de diez cazabombarderos F-35 a Puerto Rico y la presencia de barcos de guerra en el Caribe, acciones justificadas como parte del "combate al narcotráfico". Además, la Casa Blanca anunció un supuesto ataque contra una embarcación venezolana, donde habrían sido asesinadas 11 personas. Sin embargo, Maduro y su canciller, Yván Gil, denuncian que tales maniobras son parte de un plan de desestabilización en América Latina y el Caribe, y acusan a EE.UU. de falsedades para deslegitimar al gobierno venezolano. De hecho, han citado un informe de la ONU que califica de "no relevante" el papel de Venezuela en el narcotráfico internacional. Trump afirma que "no busca un cambio de régimen", aunque ha cuestionado la legitimidad de las elecciones de 2024 en Venezuela. Las declaraciones del secretario de Estado Marco Rubio al respecto han sido aún más contundentes y amenazantes.