Protestas propalestinas interrumpen la Vuelta Ciclista en Galiza
Cientos de manifestantes forzaron a adelantar 8 km la meta por rechazo al equipo Israel Premier Tech; en Madrid, las autoridades prometen reprimir cualquier protesta que intente suspender la última etapa.

La Vuelta Ciclista a España se ha visto sacudida por otra oleada de protestas propalestinas durante su paso por Galiza, donde diversas organizaciones convocaron manifestaciones contra la presencia del equipo Israel Premier Tech, propiedad de un millonario aliado del primer ministro genocida israelí Benjamin Netanyahu.
Las movilizaciones culminaron en Mos (Pontevedra), donde cientos de personas con banderas palestinas bloquearon la carretera a tan solo 8 kilómetros de la meta, obligando a neutralizar la etapa 16 y a adelantar la línea de llegada. Durante la jornada se produjeron cargas policiales, detenciones y momentos de tensión en varios puntos de la provincia, incluyendo Poio, Pontevedra capital, Soutomaior, Baiona, Tui, Nigrán y, finalmente, Mos.
En las protestas se corearon varias consignas que denunciaban la complicidad española con el genocidio contra el pueblo palestino.La presencia policial fue visible y activa, especialmente ante la posibilidad de altercados que sabotearan la normalidad del evento deportivo, con un amplio despliegue de agentes antidisturbios de la Policía Nacional española y la Guardia Civil.
Manifestantes rodean un vehículo de Israel Premier Tech. Vídeo: Faro de Vigo
Vídeo: @EgioVictor (X)
Madrid se blinda
Mientras tanto, las autoridades en Madrid anunciaron un plan de “tolerancia cero” ante cualquier "incidente violento" que se produzca durante la llegada de la última etapa de la Vuelta, refiriéndose a las protestas previstas para el domingo. El alcalde, José Luis Martínez Almeida, afirma que se reprimirán "rápidamente" los "actos violentos" para "proteger tanto a los ciclistas como a los espectadores". La Delegación del Gobierno de Madrid activará un dispositivo especial adaptado a las circunstancias de cada jornada, con la coordinación de diferentes fuerzas para garantizar “que el evento deportivo se complete y que los ciudadanos puedan disfrutarlo en condiciones de seguridad”.
Estas tensiones llegan después de otras jornadas conflictivas en la Vuelta en Asturies y la cancelación anticipada de la etapa en Bilbo (Bizkaia, Euskal Herria) por protestas similares contra el equipo israelí. La contestación popular por la vinculación del evento con la entidad sionista ha puesto en jaque la normalidad de la competición deportiva, que encara su tramo final con un contexto internacional cada vez más tenso del que no se puede evadir.