Una de las grandes obras que tiene entre manos la empresa CAF, con sede en la comarca guipuzcoana del Goierri, es la construcción del Tren Ligero de Jerusalén/Al Quds (Palestina ocupada). Obtuvo el contrato con el Estado de Israel en 2019, y la compañía obtendrá unos 500 millones de euros a cambio de construir una infraestructura que profundizará la ocupación de tierras palestinas: unirá entre sí los nuevos asentamientos ilegales de colonos y construirá la llamada Línea Verde (fabricando 114 tranvías), además de ampliar la Línea Roja, que pasa por Jerusalén Este (añadiendo, entre otros, 46 nuevos tranvías). Las obras finalizarán en 2027, pero posteriormente la empresa vasca también se encargaría de las tareas de mantenimiento.

En los últimos años, y especialmente desde octubre de 2023, se han intensificado las movilizaciones que exigen a CAF romper sus vínculos con los sionistas, teniendo el macroproyecto del Tren Ligero en el punto de mira. Hasta ahora, por parte de la dirección de la empresa ha predominado el silencio. Sin embargo, recientemente, y en medio del auge de las movilizaciones en apoyo a Palestina, la compañía guipuzcoana ha defendido sus negocios con el Estado de Israel.

La empresa, presidida por Andrés Arizkorreta, ha declarado que el proyecto se enmarca “en la legalidad internacional y en el respeto a los derechos humanos”. Según afirman, en los últimos años han realizado algunos estudios para analizar posibles violaciones de derechos humanos, y esos informes supuestamente concluyen que el Tren Ligero de Jerusalén actúa como un “catalizador del cumplimiento de los derechos humanos”; “entre otros, el derecho a la libertad de movimiento; y el acceso al empleo, a la atención médica, a la educación y a los lugares de culto para toda la ciudadanía, sin discriminación alguna, con beneficios especiales además para las comunidades más vulnerables”.

CAF, entre las empresas que se enriquecen gracias a la masacre contra el pueblo palestino

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) mantiene una lista de empresas que se benefician de las políticas de ocupación y represión del Estado de Israel. El pasado viernes renovó esa lista, que señala a 158 compañías, y, como era previsible, CAF aparece entre ellas: ocupa el puesto 38, dentro de las empresas que obtienen beneficios a través de la masacre contra el pueblo palestino.

La aparición en dicha lista de la ONU no implica sanción alguna. En ella también figuran otras tres empresas del Estado español:

  • Actividades de Construcción y Servicios (ACS),
  • su filial Sociedad Española de Montajes Industriales (SEMI),
  • e Ingeniería y Economía del Transporte (Ineco).