El presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu presentaron este lunes un controvertido plan de 20 puntos para la Franja de Gaza. El plan ignora por completo la voluntad y el futuro del pueblo palestino, configurando un proyecto de despojo y control que busca transformar el enclave en un “resort” tecnocrático teledirigido desde EE.UU. La hoja de ruta, que no cuenta con el visto bueno de ninguna facción palestina, pretende establecer un gobierno "transitorio" compuesto por un comité "apolítico" supervisado por nada más y nada menos que una “Junta de Paz” liderada por Trump y Tony Blair.

El plan condiciona la entrada de ayuda humanitaria a la aceptación incondicional de este modelo, quiere imponer el desarme total de la resistencia palestina, y prevé la expulsión o el control estricto de cualquier figura vinculada a Hamas. A cambio, propone "incentivos económicos" que parecen destinados a favorecer una expulsión, carente de garantías para quienes deseen quedarse. La fórmula de desarme unilateral y control extranjero responde a un diseño político trazado en despachos de Washington, que apunta a perpetuar la ocupación israelí y dar continuidad al genocidio por otros medios, con la asfixia económica y social prolongada.

Pese a la promesa formal de liberar a todos los prisioneros israelíes capturados por la resistencia palestina y a tan solo 1.700 presos palestinos, el futuro político de Gaza se desvanece en el horizonte de condiciones que deben cumplirse para un vago "autogobierno", subordinado a reformas impuestas y donde no está claro ni siquiera el papel de la colaboracionista Autoridad Palestina, más debilitada que nunca y sobre la que pesan exigencias de reforma que favorecen al statu quo regional impuesto por la entidad sionista. La ausencia de reconocimiento del Estado palestino y el veto a Hamas en el "gobierno transicional" descartan cualquier participación real y libre de los palestinos sobre su destino, sometiéndolos a vivir un protectorado de EE.UU.

En definitiva, el plan no ofrece un fin real al genocidio ni una solución para los palestinos, sino un maquillaje diplomático que legitima la ocupación y la violencia colonial continuada, mientras se construye un modelo económico y político desde fuera que parece más interesado en la transformación del territorio para fines de especulación inmobiliaria, donde sus habitantes solo cumplirían el papel de fuerza de trabajo barata para la "reconstrucción". Mientras tanto, los habitantes de Gaza siguen siendo masacrados con bombardeos, asaltos de tropas terrestres y hambre inducida.

Además, Trump ha explicitado su chantaje: si la resistencia rechaza la "oferta", el presidente estadounidense ha dado luz verde a sus aliados sionistas para continuar con la ofensiva genocida sobre Gaza, que ya supera los 66.000 asesinados confirmados y decenas de miles más desaparecidos más bajo los escombros.

Plan de 20 puntos

A continuación, el texto original presentado por Trump y Netanyahu, literal e íntegro traducido al español:

1.- Gaza será una zona desradicalizada y libre de terrorismo que no supondrá una amenaza para sus vecinos.
2.- Gaza será reconstruida en beneficio de su población, que ya ha sufrido más que suficiente.
3.- Si ambas partes aceptan esta propuesta, la guerra terminará inmediatamente. Las fuerzas israelíes se retirarán a la línea acordada para preparar la liberación de los rehenes. Durante este tiempo, se suspenderán todas las operaciones militares, incluidos los bombardeos aéreos y de artillería, y las líneas de combate permanecerán congeladas hasta que se cumplan las condiciones para la retirada completa por etapas.
4.- En un plazo de 72 horas desde que Israel acepte públicamente este acuerdo, todos los rehenes, vivos y fallecidos, serán devueltos.
5.- Una vez liberados todos los rehenes, Israel liberará a 250 presos condenados a cadena perpetua, además de 1.700 gazatíes que fueron detenidos después del 7 de octubre de 2023, incluidas todas las mujeres y niños detenidos en ese contexto. Por cada rehén israelí cuyos restos sean devueltos, Israel devolverá los restos de 15 habitantes de Gaza fallecidos.
6.- Una vez que todos los rehenes hayan sido devueltos, se concederá la amnistía a los miembros de Hamas que se comprometan a la coexistencia pacífica y al desmantelamiento de sus armas. A los miembros de Hamas que deseen abandonar Gaza se les proporcionará un paso seguro a los países de acogida.
7.- Tras la aceptación de este acuerdo, se enviará inmediatamente ayuda completa a la Franja de Gaza. Como mínimo, las cantidades de ayuda serán coherentes con lo incluido en el acuerdo del 19 de enero de 2025 relativo a la ayuda humanitaria, incluida la rehabilitación de infraestructuras (agua, electricidad, alcantarillado), rehabilitación de hospitales y panaderías, y entrada del equipo necesario para retirar escombros y abrir carreteras.
8.- La entrada de distribución y ayuda en la Franja de Gaza se llevará a cabo sin interferencias de las dos partes a través de las Naciones Unidas y sus agencias, y la Media Luna Roja, además de otras instituciones internacionales no asociadas de ninguna manera con ninguna de las partes. La apertura del paso fronterizo de Rafah en ambas direcciones estará sujeta al mismo mecanismo aplicado en virtud del acuerdo del 19 de enero de 2025.
9.- Gaza se regirá por el gobierno transitorio temporal de un comité palestino tecnocrático y apolítico, responsable de la gestión diaria de los servicios públicos y los municipios para la población de Gaza. Este comité estará compuesto por palestinos cualificados y expertos internacionales, bajo la supervisión y el control de un nuevo organismo internacional de transición, la “Junta de Paz”, que estará dirigida y presidida por el presidente Donald J. Trump, junto con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán próximamente, entre ellos el ex primer ministro Tony Blair. Este organismo establecerá el marco y se encargará de la financiación de la reconstrucción de Gaza hasta que la Autoridad Palestina haya completado su programa de reformas, tal y como se describe en diversas propuestas, entre ellas el plan de paz del presidente Trump de 2020 y la propuesta saudí-francesa, y pueda recuperar de forma segura y eficaz el control de Gaza. Este organismo recurrirá a los mejores estándares internacionales para crear una gobernanza moderna y eficiente que sirva al pueblo de Gaza y favorezca la atracción de inversiones.
10.- Se creará un plan de desarrollo económico de Trump para reconstruir y dinamizar Gaza, convocando a un panel de expertos que han contribuido al nacimiento de algunas de las prósperas ciudades milagrosas modernas de Oriente Medio. Muchas propuestas de inversión bien pensadas e ideas de desarrollo interesantes han sido elaboradas por grupos internacionales bienintencionados, y se tendrán en cuenta para sintetizar los marcos de seguridad y gobernanza con el fin de atraer y facilitar estas inversiones que crearán puestos de trabajo, oportunidades y esperanza para el futuro de Gaza.
11.- Se establecerá una zona económica especial con aranceles preferenciales y tasas de acceso que se negociarán con los países participantes.
12.- Nadie será obligado a abandonar Gaza, y quienes deseen marcharse serán libres de hacerlo y de regresar. Animaremos a la gente a quedarse y les ofreceremos la oportunidad de construir una Gaza mejor.
13.- Hamás y otras facciones acuerdan no desempeñar ningún papel en el gobierno de Gaza, ni directa ni indirectamente, ni de ninguna otra forma. Toda la infraestructura militar, terrorista y ofensiva, incluidos los túneles y las instalaciones de producción de armas, será destruida y no se reconstruirá. Se llevará a cabo un proceso de desmilitarización de Gaza bajo la supervisión de observadores independientes, que incluirá la inutilización permanente de las armas mediante un proceso acordado de desmantelamiento, con el apoyo de un programa de recompra y reintegración financiado internacionalmente, todo ello verificado por los observadores independientes. La nueva Gaza se comprometerá plenamente a construir una economía próspera y a coexistir pacíficamente con sus vecinos.
14.- Los socios regionales ofrecerán garantías para asegurar que Hamás y las facciones cumplan con sus obligaciones y que la Nueva Gaza no represente una amenaza para sus vecinos ni para su pueblo.
15.- Estados Unidos colaborará con socios árabes e internacionales para crear una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) temporal que se desplegará inmediatamente en Gaza. La ISF entrenará y prestará apoyo a las fuerzas policiales palestinas seleccionadas en Gaza, y consultará con Jordania y Egipto, que tienen una amplia experiencia en este campo. Esta fuerza será la solución de seguridad interna a largo plazo. La ISF colaborará con Israel y Egipto para ayudar a proteger las zonas fronterizas, junto con las fuerzas policiales palestinas recién entrenadas. Es fundamental impedir la entrada de municiones en Gaza y facilitar el flujo rápido y seguro de mercancías para reconstruir y revitalizar Gaza. Las partes acordarán un mecanismo para evitar conflictos.
16.- Israel no ocupará ni anexionará Gaza. A medida que las ISF establezcan el control y la estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se retirarán basándose en normas, hitos y plazos vinculados a la desmilitarización que se acordarán entre las IDF (fuerzas armadas iraelíes), las ISF, los garantes y Estados Unidos, con el objetivo de lograr una Gaza segura que ya no represente una amenaza para Israel, Egipto o sus ciudadanos. En la práctica, las IDF entregarán progresivamente el territorio de Gaza que ocupan a las ISF, de acuerdo con un acuerdo que alcanzarán con la autoridad de transición, hasta que se retiren completamente de Gaza, salvo por una presencia de perímetro de seguridad que permanecerá hasta que Gaza esté debidamente protegida de cualquier amenaza terrorista resurgente.
17.- En caso de que Hamás retrase o rechace esta propuesta, lo anterior, incluida la ampliación de la operación de ayuda, se llevará a cabo en las zonas libres de terrorismo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hayan entregado a las Fuerzas de Seguridad Interna (FSI).
18.- Se establecerá un proceso de diálogo interreligioso basado en los valores de la tolerancia y la coexistencia pacífica para intentar cambiar la mentalidad y el discurso de palestinos e israelíes, haciendo hincapié en los beneficios que puede reportar la paz.
19.- A medida que avance la reconstrucción de Gaza y se lleve a cabo fielmente el programa de reformas de la Autoridad Palestina, podrían darse finalmente las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, lo que reconocemos como la aspiración del pueblo palestino.
20.- Estados Unidos establecerá un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político que permita una coexistencia pacífica y próspera.