El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, presentó este domingo 5 de octubre la primera parte de su gabinete, compuesto por dieciocho ministros, de los cuales doce ya formaban parte del Gobierno de François Bayrou. Le Monde señala esta maniobra como una línea de continuidad, manteniendo a figuras centrales como Elisabeth Borne en Educación, Bruno Retailleau en Interior, Gérald Darmanin en Justicia y Rachida Dati en Cultura. Jean-Noël Barrot continúa al frente de Exteriores y Catherine Vautrin conserva el “superministerio” de Trabajo, Salud y Solidaridades.

Entre las principales novedades destacan Roland Lescure, que asume Economía y Finanzas tras haber dirigido Industria entre 2022 y 2024, y Bruno Le Maire, quien pasa de Economía a Defensa. También se incorporan Eric Woerth, responsable de Ordenación del Territorio y Vivienda; Naïma Moutchou, ministra de Transformación Pública, Inteligencia Artificial y Digitalización; y Marina Ferrari, que dirigirá Deportes. Según la agencia EFE, el Ejecutivo integra cinco ministros de Estado y mantiene el peso de la derecha tradicional, con seis exdirigentes de Los Republicanos.

La composición del gabinete ha sido recibida con críticas por la oposición. La presidenta de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, calificó la designación de “patética” y afirmó en la red social X que Lecornu ha formado "un gobierno idéntico, aderezado con el hombre que llevó a Francia a la bancarrota", en referencia a Bruno Le Maire. Entre los centristas, la UDI anunció su salida del "socle commun" tras quedar fuera del reparto ministerial, afirmando en un comunicado que “la verdadera ruptura es la de la composición del ‘nuevo’ gobierno al respecto de las expectativas de los franceses”.

Según Le Monde, tanto el Parti Socialiste como Rassemblement National esperan escuchar al primer ministro en el hemiciclo antes de decidir si apoyan, o no, la moción de censura que La France Insoumise ha previsto presentar esta semana. El gabinete será completado tras el debate con la incorporación de ministros delegados, hasta un total de veinticinco miembros.

El anuncio se produce a dos días de la declaración de política general que Lecornu debe pronunciar ante la Asamblea Nacional, donde no cuenta con mayoría absoluta. La continuidad de figuras procedentes de Renaissance y Los Republicanos refuerza su base parlamentaria inmediata, pero deja en duda la estabilidad del Ejecutivo ante la posibilidad de una moción de censura. Según Le Monde, el gabinete será completado tras el debate con la incorporación de ministros delegados, hasta un total de veinticinco miembros.