Crecen las ventas de habitaciones por hasta 100.000 euros
Madrid y Barcelona comienzan a registrar este modelo de "copropiedad" que el movimiento de vivienda denuncia como un nuevo mecanismo especulativo.

El mercado inmobiliario del Estado español se sigue atrofiando: en las grandes urbes, donde los precios del alquiler y la compra de vivienda superan de largo los salarios medios, surge ahora una "novísima fórmula" que ya se anuncia en portales especializados: comprar una habitación. Según un reportaje de laSexta, esta tendencia, que se abre paso en Madrid y Barcelona, pone precio de vivienda a lo que antes eran simples estancias: entre 40.000 y 100.000 euros por cuatro paredes y derecho a cocina y baño compartidos.
El modelo funciona como una copropiedad: el comprador figura en el Registro de la Propiedad como titular de una habitación concreta y posee además un porcentaje sobre las zonas comunes. “Desde el minuto uno eres propietario real. Es tuyo y puedes usarlo, venderlo o incluso alquilarlo después”, defiende Oriol Valls, CEO y cofundador de Habitacion.com, una de las empresas que fomenta esta "alternativa". Algunos compradores que no se pueden permitir comprar una casa, al ser entrevistados por laSexta, afirman que es “una forma de inversión” y una alternativa al alquiler: “Mes a mes estaba tirando el dinero”.
Sin embargo, organizaciones del movimiento de vivienda advierten de los riesgos de convertir la vivienda en un producto financiero fragmentado. “Quienes compran una habitación lo hacen como inversión, para especular, no para vivir”, señalaba Fernando de los Santos desde el Sindicato de Inquilinas, alertando de que este modelo puede contribuir a encarecer todavía más el acceso a la vivienda. La organización considera que este tipo de fórmulas no soluciona el problema estructural de la falta de vivienda asequible, sino que lo agrava al consolidar la lógica de la propiedad privada como único horizonte "posible".
Los precios, que alcanzan cifras impensables hace apenas una década, evidencian el nivel de distorsión del mercado. “Es vergonzoso. Como no podemos comprar una vivienda, tenemos que recurrir a una habitación”, lamenta una joven citada por el medio. Así, lo que algunos pretenden presentar como "una vía de acceso" para quienes no pueden afrontar una hipoteca completa, puede suponer otra vuelta de tuerca en la crisis de vivienda.