La UEFA ha suspendido indefinidamente la convocatoria de su comité ejecutivo para debatir la posible expulsión del Estado sionista de las competiciones europeas de fútbol, una medida que había ganado tracción en las últimas semanas debido a la catastrófica situación en Gaza. Esta decisión, anunciada el 2 de octubre, se produce en paralelo a la reunión del consejo de la FIFA en Zúrich ese mismo día, donde tampoco se incluyó en la agenda la sanción contra la federación israelí. Según fuentes cercanas al organismo europeo, el "plan de paz" para Gaza presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "ha servido como catalizador para esta pausa".

El contexto de esta resolución se remonta a presiones internacionales crecientes desde septiembre. El 18 de septiembre, un grupo de expertos de la ONU recomendó sanciones deportivas contra el Estado genocida por "presuntas" violaciones de derechos humanos en Gaza, incluyendo la exclusión de torneos como la Eurocopa y la Liga de Campeones. Esta petición se alineaba con precedentes como la suspensión de Rusia en 2022 tras el inicio de la guerra de Ucrania, que implicó la exclusión inmediata de todas las competiciones UEFA y FIFA.

Federaciones como la turca y la noruega lideraron esfuerzos para reunir apoyo, con una mayoría probable en el comité ejecutivo de la UEFA (20 miembros) a favor de la medida, según reportes de The Times y Associated Press del 25 de septiembre. Sin embargo, opositores como Alemania, que no reconoce el Estado palestino, bloquearon la convocatoria inicial.

A pesar de la pausa, los equipos israelíes continúan participando sin interrupciones en los torneos vigentes. El Maccabi Tel Aviv, por ejemplo, empató 0-0 ante el PAOK de Salónica en la fase de grupos de la Liga Europa el 1 de octubre, mientras que la selección nacional ocupa el tercer lugar en el Grupo I de clasificación para el Mundial 2026. La FIFA, bajo la presidencia de Gianni Infantino, enfatizó en su comunicado del 2 de octubre que "no puede resolver problemas geopolíticos, pero debe promover el fútbol como valor unificador", rechazando así la inclusión de la sanción en su agenda. 

La decisión genera implicaciones técnicas para el calendario futbolístico. Una eventual sanción de la UEFA afectaría solo competiciones europeas, dejando intacta la clasificación para el Mundial 2026 bajo jurisdicción de la FIFA, coorganizado por Estados Unidos, Canadá y México. Fuentes de la federación israelí, incluyendo al ministro de Deportes Miki Zohar, han aplaudido la pausa como un "paso responsable" y han intensificado la presión diplomática para evitar medidas futuras.