El Sindicato Socialista de Vivienda de Gasteiz (Araba, Euskal Herria) realizó este martes una rueda de prensa para denunciar la situación que sufren desde principios del verano numerosos solicitantes de asilo —la mayoría malienses que han huido de la guerra—:

“Decenas de personas han estado durmiendo en la calle, frente a las oficinas de Salburua de la Policía española”.

Tal como señalaron en septiembre, estas personas esperan que se tramite su solicitud de asilo, pero al no ofrecerles las instituciones públicas “una alternativa digna”, se ven obligadas a vivir en la calle, principalmente bajo los pórticos de Salburua.

Aunque en septiembre algunos fueron trasladados a centros de acogida de otros municipios, la gente ha seguido moviéndose a Gasteiz para gestionar sus solicitudes. Actualmente, unas 40 personas viven bajo esos pórticos, “sin comida caliente ni servicios básicos”.

El sindicato advierte además que en los próximos días no se gestionarán sus citas en Salburua, sino en las oficinas de la calle Olagibel, y muestra preocupación por la actitud que puedan adoptar las instituciones:

“Nos preocupa la postura que pueda asumir el Ayuntamiento, porque todos sabemos cómo actúan para ‘hacer desaparecer’ la pobreza del centro de la ciudad”.

Procesos burocráticos interminables

El Sindicato Socialista de Vivienda explica que se imponen a los solicitantes de asilo trámites burocráticos interminables. Muchos llegan a Gasteiz desde el Estado francés o Alemania, obligados por la legislación a registrar su asilo en el primer país de entrada a la Unión Europea.

Se enfrentan a enormes obstáculos:

“Las citas se están dando para el verano de 2026. Su situación es desesperante”.

Además, los servicios sociales públicos están saturados, y “ninguna institución pública se hace cargo de la situación”, según el sindicato. Añaden:

“Mientras tanto, siguen llegando personas nuevas, encontrándose totalmente desprotegidas, obligadas a realizar los trámites en un laberinto burocrático colapsado, en un idioma que no entienden, sin lugar para descansar, con temperaturas cada vez más bajas, y sin posibilidad de comer caliente o ir al baño”.

Solidaridad frente a la pasividad institucional

Frente a la inacción de las instituciones públicas, en Gasteiz se está organizando una respuesta solidaria: “Se está proporcionando ayuda, recursos y productos básicos en la medida de lo posible”, aseguran diversos colectivos y organizaciones, entre ellos el Sindicato Socialista de Vivienda.

Ante la indiferencia institucional, el sindicato considera necesaria la solidaridad de clase, creando redes de apoyo que unan a la clase trabajadora y eviten que estas iniciativas sean bloqueadas por posturas o acciones reaccionarias.

Con este objetivo, han organizado colectas de productos básicos y ropa de abrigo para las próximas semanas, en tres fechas:

  • 17 de octubre, en el Centro Social de Salburua
  • 24 de octubre, en Farolia, Casco Viejo
  • 31 de octubre, en la Plaza Itxasberri, Arana

Todas las colectas serán de 18:00 a 20:00 horas.

No es un problema coyuntural

El Sindicato Socialista de Vivienda subraya que la situación de los solicitantes de asilo en Gasteiz no puede tratarse como un hecho coyuntural ni limitarse a asistencia puntual. Las causas son estructurales:

“Hoy, quienes solicitan asilo en Gasteiz provienen de contextos de guerra y crisis humanitaria, con una inestabilidad total en la región del Sahel, consecuencia de siglos de expolio colonial”.

El sindicato concluye:

“La migración no es un fenómeno que pueda terminarse de manera aislada. Continuará y se intensificará mientras persistan sus causas, es decir, mientras exista el sistema capitalista basado en la dominación imperialista”.