La Confederación General del Trabajo (CGT) ha anunciado formalmente la convocatoria de una huelga general de 24 horas en todo el Estado español para el miércoles 15 de octubre, con el objetivo principal de denunciar el genocidio y el apartheid perpetrados por el Estado sionista en Palestina. Además, la organización denuncia la escalada de gasto militar en toda Europa, pero principalmente en el Estado español, ya que este está gobernado por el "Gobierno más progresista de la historia", que es a su vez una de las potencias que más rápidamente ha aumentado su gasto bélico. Junto a organizaciones aliadas como Solidaridad Obrera, ASC e Intersindical, han emitido un llamamiento conjunto a periodistas y medios de comunicación para detallar las razones de la convocatoria. Por su parte, CGT ha hecho pública una guía práctica para responder a las posibles dudas u obstáculos que puedan encontrarse quienes quieran sumarse a la huelga.

La huelga busca visibilizar la violación sistemática de la legalidad internacional por parte de la entidad sionista, incluyendo el genocidio en Gaza, y critica la complicidad de los gobiernos occidentales mediante relaciones comerciales y militares vigentes. En el contexto estatal, CGT destaca la nula voluntad del Gobierno tras intentos previos por reunirse con el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de la Presidencia para exigir la ruptura total de relaciones y el embargo total de armas. Aunque esta última medida haya sido aprobada formalmente por el Congreso de los Diputados, los sindicatos critican que será parcial, que llega muy tarde y que las relaciones diplomáticas y comerciales en general siguen intactas.

A las medidas de adorno aprobadas por Moncloa se suma el incesante ascenso del gasto militar, que ha alcanzado su máximo histórico en los Presupuestos Generales del Estado bajo el actual Gobierno de coalición PSOE-Sumar. Ante la inacción y complicidad de los sindicatos amarillos, que han llamado a un minúsculo paro de dos horas, el llamamiento a la huelga general de 24 horas pretende dar un golpe sobre la mesa. En un contexto en el que la clase obrera sufre la imposibilidad de acceso a una vivienda, la creciente carestía de productos básicos y el deterioro constante de las condiciones laborales y la represión política en protestas, los convocantes denuncian que el Gobierno destina cada vez más dinero a un gasto militar que conduce a Europa y a su clase trabajadora a un oscuro callejón sin salida.