Marlaska, juez instructor en 6 de las 9 condenas al Estado español por no investigar torturas
El ministro y Silvia Intxaurrondo recuerdan el episodio televisivo de 2014 que puso a Marlaska y su inacción judicial contra las cuerdas.

La periodista Silvia Intxaurrondo y Fernando Grande-Marlaska han recordado en el programa En primicia de La 2 la entrevista emitida el 8 de noviembre de 2014 en el programa Por fin es viernes de ETB2, un encuentro que ninguno de los dos ha olvidado. Intxaurrondo explicó que durante la entrevista “se le aflojaron las piernas” ante la tensión que se palpaba en el plató en aquel momento.
El periodista Alberto Pradilla, entonces del diario GARA, recordó a Marlaska su responsabilidad frente a la denuncia de Bea Etxebarria, que aseguró haber sufrido torturas en una detención en comisaría bajo órdenes judiciales del magistrado. El episodio puso ante el espejo al entonces juez instructor, actualmente ministro del Interior de Pedro Sánchez, con contundentes pruebas médicas forenses aportadas y denuncias ante organismos internacionales. Marlaska mostró nerviosismo, respondió con evasivas y tecnicismos, e incluso trató de cuestionar la legitimidad de las preguntas, afirmando que "se sentía interrogado", calificando los testimonios como “interpretación libre”.
Sin embargo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) no considera que estos casos sean de "interpretación libre": ha condenado al Estado español al menos en nueve ocasiones desde 2004 por no investigar adecuadamente denuncias de torturas y tratos inhumanos o degradantes en comisarías. De esas nueve condenas, seis tienen como juez instructor y responsable último a Fernando Grande-Marlaska, actual ministro del Interior y entonces juez de la Audiencia Nacional española. Posteriormente, la ONU ha criticado al Estado español por los mismos hechos, aunque no tiene efectos sancionadores en la práctica.
La entrevista confirió a estos casos un momento de exposición pública de los casos de tortura que se han practicado y se practican en el Estado español, pocas veces mencionados en televisión. El debate sigue vigente años después, con la reciente rememoración de esta entrevista que vuelve a señalar la impunidad judicial y policial en los casos de tortura documentados y señalados por tribunales internacionales, cuyos responsables judiciales son ascendidos a ministros bajo el "Gobierno más progresista de la historia".
Los hechos evidencian, una vez más, la desprotección real de los "derechos humanos" que dice amparar la Constitución Española, recordando la urgencia de la lucha contra la violencia del Estado.