El pasado domingo, Friedrich Merz, el canciller de Alemania, expresó su creencia de que el servicio militar en el país, que actualmente es voluntario según lo acordado en la coalición del Gobierno, podría pasar pronto a ser obligatorio. En una entrevista con la cadena pública ARD, Merz apoyó inicialmente el acuerdo que establece un servicio "voluntario" de seis meses a partir de 2026, pero también comentó que no está seguro de que eso pueda mantenerse a largo plazo: "Apoyo lo pactado, empezar con un servicio voluntario por ahora, pero sospecho que dejará de serlo".

Según las exigencias de la OTAN, Alemania "necesita" contar con unos 260.000 efectivos para estar "preparado ante un posible ataque convencional", lo que implica que deberían sumarse unos 80.000 soldados a los 183.000 que ya tienen. Además, la reserva aumentaría a 200.000 soldados, alcanzando un total aproximado de 460.000 militares. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha estado promoviendo incentivos como mejores salarios y condiciones laborales para atraer a "voluntarios", pero Merz señala que esas medidas quizás no sean suficientes para cubrir la demanda de formación y equipamiento requerido.

El plan de Berlín, aprobado por el Gabinete el 27 de agosto y todavía en proceso de ser aprobado por el Bundestag, plantea un modelo "mixto", basado "principalmente en la voluntariedad". Este incluye exámenes médicos obligatorios para jóvenes de 18 años y un registro de disponibilidad para hombres entre 18 y 25, con la posibilidad de que sea obligatorio en caso de "necesidad" o falta de voluntarios. El plan forma parte de una estrategia más amplia para convertir a la Bundeswehr en el ejército más grande de Europa en términos convencionales, con la creación de un Consejo de Seguridad Nacional y refuerzos al Servicio de Contraespionaje Militar (MAD).

Sin embargo, todo apunta a que antes incluso de que el parlamento ratifique el plan "voluntario", la obligatoriedad será ya un hecho. Algunos expertos militares, como André Wüstner, presidente de la Asociación de las Fuerzas Armadas Alemanas, ven esta intención declarada como una "mejora", pero creen que todavía "no es suficiente para solucionar los problemas estructurales en reclutamiento y entrenamiento".