El Tribunal de Cuentas señala a Vox por transferencias millonarias a su fundación
Destina anualmente 2,5 millones de euros a Disenso, su 'think tank' presidido por Abascal, financiado con cuotas y hasta 356.035 euros en subvenciones ministeriales desde 2021.

El Tribunal de Cuentas ha subrayado que Vox es el único partido en el Estado español que realiza transferencias millonarias de forma reiterada a su fundación, Disenso, un think tank presidido por Santiago Abascal. En 2021 y 2022, según el informe del órgano fiscalizador, el partido transfirió hasta 2,5 millones de euros cada año a la fundación, que utiliza los recursos financieros para organizar congresos, producir documentales de apoyo a sus referentes políticos y financiar actos relacionados con la agenda ideológica del partido. Sus fondos provienen principalmente de las cuotas de afiliados y de subvenciones públicas proporcionales a sus resultados electorales.
Mientras Vox pide créditos de hasta 9 millones de euros a bancos húngaros para afrontar sus campañas, mantiene un flujo constante y elevado de recursos destinados a Disenso, cuya financiación externa y privada es prácticamente testimonial en comparación. Además de los 5 millones provenientes del partido en los últimos dos años, la fundación ha recibido al menos 90.000 euros en donaciones privadas. En su "portal de Transparencia" disponible en su página web, Disenso confiesa otros 356.035,77 euros en subvenciones públicas provenientes diferentes ministerios desde 2021. Las cifras de subvenciones declaradas son similares a las que reciben otras fundaciones vinculadas a partidos políticos, con una diferencia: el discurso de Vox "contra las paguitas y los chiringuitos", que no termina de aplicárselo a sí mismo.
El informe del Tribunal también revela un abismo entre las prácticas de Vox y las de los demás partidos institucionales. Por ejemplo, el PP no ha transferido dinero directo a sus fundaciones vinculadas, mientras que el PSOE aportó entre 2021 y 2022 un total menor de medio millón de euros. Podemos, por su parte, apenas destinó unos pocos miles a sus instituciones vinculadas.
Más allá de las diferencias financieras, el Tribunal exige que fundaciones vinculadas a partidos políticos estén sujetas a auditorías externas y mantengan "una gestión transparente" que evite que su actividad se reduzca a la mera acumulación y transferencia de recursos. Las millonarias transferencias de Vox a Disenso, en ese sentido, han generado numerosas críticas internas, con algunos cargos disidentes cuestionando abiertamente la decisión de desviar fondos, sospechosos de emplearse directamente en gastos electorales y sueldos para miembros orgánicos del partido como Abascal.