El Gobierno español ha decidido sumarse oficialmente al programa de adquisiciones armamentísticas de la OTAN para Ucrania, conocido como Lista de Requerimientos Prioritarios (PURL). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó en Bruselas la incorporación española al plan, que centraliza la compra de material militar a Estados Unidos para su envío a Kiev. Este mecanismo se creó tras la negativa de Donald Trump a seguir suministrando armas "gratis" a Kiev, y varios países aliados decidieron entonces financiar las adquisiciones, que incluyen desde misiles antiaéreos Patriot hasta cohetes Himars de largo alcance. 

El Estado español destinará aproximadamente 200 millones de euros a estas compras, que, según el Gobierno, saldrán del presupuesto militar, aunque no ha detallado qué partidas concretas se ajustarán para ello. En la práctica, se ampliará el gasto militar dentro del presupuesto general, mientras Trump presiona para que Madrid eleve su gasto en defensa hasta el 5% del PIB. La medida busca que los Estados europeos demuestren su compromiso con la OTAN, a lo que Sánchez ha añadido en varias ocasiones que “España cumple y seguirá cumpliendo" con sus compromisos con la Alianza. Sin embargo, el presidente ha evitado en todo momento detallar cómo se financiarán los nuevos contratos.

Dependencia reforzada hacia EE.UU.

Desde el Ministerio de Defensa, Margarita Robles justificó la decisión por “razones de solidaridad” con Ucrania y en la necesidad de “reforzar la capacidad de disuasión europea”. Sin embargo, expertos en relaciones internacionales han alertado de que el programa PURL, diseñado y coordinado desde el Pentágono, no hará sino aumentar la dependencia tecnológica y logística de Europa respecto de la industria militar estadounidense, ya que el proceso de compra carece de control parlamentario y puede derivar en un incremento opaco del presupuesto armamentístico.

Llueve sobre mojado

Madrid ya aporta ayuda militar a Kiev: más de 1.000 millones de euros en ayuda militar durante 2024 y un nuevo paquete de ayuda militar por valor de otros 1.000 millones para 2025, en el marco de un acuerdo bilateral de seguridad y defensa que cubre una década. Estos envíos incluyen material bélico de producción nacional, como proyectiles de artillería (por ejemplo, más de 55.000 de calibre 155 mm en 2023), vehículos blindados Leopard 2A4, vehículos TOA M-113, camiones de la Armada, un hospital de campaña móvil y ambulancias, además de distintos tipos de munición (de 105, 120 y 155 mm). También se ha formado a cerca de 7.000 militares ucranianos en académias del Estado. El programa PURL contó inicialmente con paquetes por valor de unos 2.000 millones de dólares financiados por otros aliados europeos, y la petición ucraniana eleva ese presupuesto a 3.500 millones antes de fin de octubre.