Israel devuelve 195 cuerpos a Gaza con signos de tortura y ejecuciones extrajudiciales
Manos atadas, marcas de estrangulamiento, tiros a bocajarro y mutilaciones; la entrega de cadáveres palestinos evidencia la barbarie en los campos de concentración israelíes.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que el Estado genocida de Israel devolvió 195 cuerpos de palestinos "fallecidos" durante su cautiverio muchos de ellos prisioneros, en el marco del intercambio de cadáveres realizado con mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja durante la actual "tregua", respetada únicamente por Hamas. Según la cartera sanitaria palestina, la mayoría de los cuerpos muestran claros signos de tortura, incluidas heridas de bala a corta distancia, fracturas, quemaduras, mutilaciones y evidencias de haber sido atados o estrangulados. “Algunos presentaban marcas de orugas de tanques y otros fueron encontrados sin órganos”, aseguraba el Ministerio en declaraciones recogidas por Mondoweiss.
A las autoridades gazatíes el pasado miércoles no les quedó otro remedio que realizar el entierro de 54 cuerpos no identificados en una fosa común en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, debido al avanzado estado de desfiguración. “Los equipos forenses hallaron cuerpos con las manos y pies sujetos con bridas, ojos vendados y señales de tortura antes de la ejecución”, reiteraba Ismail al-Thawabta, director de la Oficina de Información del Gobierno de Gaza, citado por el medio estadounidense. Los cuerpos han sido fueron retenidos cinco días para exámenes forenses antes de proceder al entierro.
El director general del Ministerio de Salud, Munir al-Bursh, confirmó que solo 51 de las víctimas han sido identificadas por sus familiares, la identidad del resto es un misterio. El jefe del Departamento Forense del Hospital Nasser, Muhammad al-Duheir, explicó que algunos cuerpos llegaron “preservados y completamente congelados”, mientras otros estaban en descomposición o cubiertos de barro, sin etiquetas ni identificación. Simples números. Sin embargo, todos presentaban signos de haber sido sometidos a toma de muestras de ADN por parte del ejército israelí.
Varios familiares acudieron a hospitales como Nasser, en Khan Yunis, para tratar de identificar a sus seres queridos. En declaraciones a Mondoweiss, Wahba Shabat, madre de un joven hallado entre los cuerpos, relató que el cadáver de su hijo “llegó desnudo, con el rostro destrozado, las extremidades rotas y una cuerda alrededor del cuello”. Declaraciones de otra madre, Majeda Qdeih, a la que los sionistas genocidas le han arrebatado seis de sus ocho hijos, resumía el espíritu de los miles de palestinos que esperan encontrar lo que queda de sus allegados para poder darles sepulcro: “Si devuelven aunque sea un pequeño trozo de carne de mi hijo, eso bastará para enterrarlo con dignidad”.
La resistencia palestina, por el contrario, ha entregado a sus enemigos todos los cadáveres israelíes que ha podido conservar o encontrar, bajo condiciones infinítamente más adversas, todos ellos perfectamente identificados, sin signos de tortura ni de ejecución y en el mejor estado que la situación les permitía. Hamas y el resto de facciones de la resistencia siguen exigiendo la entrada de maquinaria y recursos para levantar escombros, donde se encuentran sepultados decenas de miles de palestinos y los prisioneros israelíes remanentes.