Croacia restablece el servicio militar obligatorio
Siguiendo la estela alemana, el Parlamento croata aprueba el retorno por amplia mayoría dieciséis años después de su suspensión. Los nacidos en 2007 serán los primeros en ser llamados a las filas.
Dieciséis años después de suspender el reclutamiento, el Parlamento croata aprobó el pasado viernes el restablecimiento del servicio militar obligatorio con 84 votos a favor, 11 en contra y 30 abstenciones, según informa el medio croata Jutarnji. La nueva ley contempla un periodo de dos meses de instrucción básica dirigido a los nacidos en 2007, que serán los primeros en ser llamados a revisión médica antes de fin de año, para su posterior introducción en el servicio militar.
Zagreb presenta la medida como “necesaria”: según el Ejecutivo de Andrej Plenković, busca “fortalecer la resiliencia nacional” y responder al “incremento de la actividad militar en los Balcanes”. No obstante, más allá del típico discurso de “seguridad”, la decisión tiene una motivación política y estratégica clara: reafirmar la lealtad de Croacia a sus aliados occidentales y alinearse sin fisuras con las exigencias de la OTAN en medio de una nueva carrera armamentística continental que genera tiranteces ente aliados. Detrás de los argumentos de “disuasión” a menudo se esconde la presión por convertir a los pequeños Estados miembros en engranajes activos de su aparato militar.
La decisión llega así en un contexto de contagio militarista en toda Europa. Desde Lituania hasta Suecia, pasando por el Estado francés, distintos gobiernos han retomado o reformado programas de servicio obligatorio, todos amparados en el argumento de que “los tiempos han cambiado”. En realidad, lo que cambia es la narrativa: la supuesta “amenaza” externa sirve de justificación para políticas cada vez más autoritarias y belicistas que amenazan con hundir a Europa en una gran conflagración militar.
La juventud croata, una generación que ha crecido bajo la promesa europea de "libertad y apertura", se encuentra ahora ante una imposición que muchos consideran anacrónica. Organizaciones antimilitaristas europeas recuerdan que el servicio militar obligatorio advierten que el retorno de la conscripcción militar erosiona derechos civiles conquistados.