En Andalucía se produce un siniestro laboral cada cinco minutos y una persona trabajadora muere en sus labores cada tres días, según el Informe del Delegado Territorial de Prevención de Riesgos Laborales de UGT Andalucía, recogido por El Correo de Andalucía. Los datos muestran un alarmante aumento del 31% en la siniestralidad durante la última década: de 81.950 siniestros en 2014 se ha pasado a 107.338 en 2024. Aunque la comunidad representa solo el 20% de la población del Estado, uno de cada cuatro trabajadores que sufre un siniestro grave en el Estado español es andaluz.

El estudio detalla que la mayoría de los siniestros se producen en el sector servicios, que acumula más de 65.000 con baja y 61 muertes. Según UGT, los peores índices se registran en PYMES y microempresas, con escasa o nula representación y supervisión sindical. Sucede algo parecido en sectores con alta subcontratación y temporalidad, factores vinculados a la precariedad laboral y medidas de protección reducidas.

A la luz de los hechos, queda patente el fracaso estrepitoso de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, vigente desde hace más de 30 años. Andalucía es la prueba fehaciente de ello: allí, la siniestralidad laboral mortal ha crecido un 50% desde 2014, un aumento muy superior a la media estatal y europea. Ese año se registraron al menos 88 muertes y en 2024 fueron 132. Solo en lo que va de 2025, 95 personas han perdido la vida en su puesto de trabajo.