La Ertzaintza protege un puesto de Vox en Lasarte y carga contra manifestantes antifascistas
Porrazos y disparos contra la multitud que protestaba por el puesto propagandístico del partido fascista en la Plaza Okendo.
La Ertzaintza protegió este viernes la instalación de un puesto propagandístico de Vox en la Plaza Okendo de Lasarte (Gipuzkoa), desplegando un amplio dispositivo para garantizar la presencia de los ocho integrantes del partido fascista. Para ello, cargó con violencia contra los manifestantes antifascistas que se habían congregado. Según informó Gedar Langile Kazeta, los agentes dispararon pelotas de goma y realizaron cargas contra la concentración que protestaba por la presencia de los fascistas en el espacio público, a gritos de "no olvidamos, no perdonamos", "fascistas fuera" y "sin la Policía no sois nada", entre otros.
Numerosas personas se habían acercado a la plaza, adornada con múltiples pancartas con mensajes antifascistas, para manifestarse contra la presencia de Vox. Los manifestantes corearon consignas y mostraron su rechazo a la formación de Santiago Abascal. Gedar Langile Kazeta relata que los fascistas tuvieron que retirar su puesto propagandístico bajo la protección de la Ertzaintza y entre los silbidos del centenar de manifestantes y varios vecinos que se encontraban en la plaza, en un ambiente de creciente tensión que culminó con la intervención violenta de la Brigada Móvil, en una plaza donde había familias con niños.
La Policía autonómica mantuvo un gran cordón durante todo el encuentro, y se abalanzó contra los que protestaban, mediante golpes y disparos de armas lanzapelotas. La respuesta de la Ertzaintza en Lasarte, como en anteriores ocasiones, ha levantando críticas sobre su connivencia con las organizaciones fascistas.



La batalla por las calles
El incidente en Lasarte vuelve a poner de manifiesto la disputa por el espacio público que se libra en Euskal Herria, donde la arraigada tradición de lucha antifascista ha establecido históricamente un control popular sobre las calles que limita de facto la presencia de grupos fascistas, ultraderechistas y españolistas. Precisamente por esta razón, el territorio se ha convertido en objetivo codiciado para la propaganda de organizaciones y figuras fascistas como Vox, Falange o Vito Quiles, que con los vientos favorables a nivel internacional y en el Estado español, buscan romper este consenso social como estrategia de legitimación y expansión de su mensaje de odio.