Un agente de la Ertzaintza está siendo juzgado en la Audiencia de Valladolid (Castilla y León) junto a un empresario vizcaíno y otro hombre, por su presunta implicación en el transporte de 862 kilos de cocaína impregnada en carbón. El cargamento, procedente de Colombia, fue interceptado en una nave de Medina del Campo (Valladolid) en abril de 2021, según informes de la agencia EFE difundidos por Noticias de Gipuzkoa.

Durante la segunda jornada del juicio, que se ha celebrado esta semana, el ertzaina, identificado como G.M.G. declaró ante el tribunal que "no sabía nada" sobre la droga. El agente explicó que conoció al empresario J.A.P.A. "porque le compraba pescado" y que, tras rechazar varias "propuestas comerciales", mostró interés cuando le ofrecieron la posibilidad de "vender tabaco y alcohol".

El Ministerio Fiscal atribuye a los tres acusados un delito de tráfico de drogas y solicita para cada uno una pena de diez años de prisión y el pago de una multa de más de 33,26 millones de euros. Según los peritos de Sanidad que declararon en el juicio, el precio de la cocaína incautada oscila "entre los 11 millones y casi los 65 millones de euros en función del formato de venta".

El empresario vizcaíno J.A.P.A. reconoció en su declaración que aceptó la "venta de carbón bajo comisión" para "devolver una deuda con unos acreedores", alejándose así de su negocio habitual de "pescadería2. Sobre el tercer sujeto, este justificó su presencia en la nave donde se produjo la redada afirmando que, aunque no tiene licencia de conducir, "sí está autorizado para manejar transpaletas".

El inspector jefe de la Policía Nacional española que coordinó las diligencias señaló durante su declaración que el empresario "es muy listo" y conoce las limitaciones del personal de aduanas. La investigación reveló que la droga estaba oculta en más de 1.300 sacos que sumaban 40 toneladas de carbón, requiriendo un "proceso químico muy complejo" para impregnar la cocaína.