La huelga indefinida en Gazc Sevilla S.L., del sector aeronáutico, cumple cincuenta días de lucha desde que la plantilla decidió parar el 6 de octubre bajo convocatoria. Los trabajadores, organizados con la CNT, justifican el conflicto en meses de incumplimientos por parte de la patronal: categorías profesionales sin reconocer, recortes ilegales en vacaciones, imposiciones de calendario y acumulación de horas extras. “Siempre hemos estado en triple turno, con noches muy mal pagadas porque el convenio nos deja vendidos”, afirma Jesús, trabajador en huelga y afiliado a CNT, que denuncia también que “la empresa obliga, aunque digan que no, a echar horas extras”.

La creación de la sección sindical de CNT en mayo fue la respuesta a varios despidos y al deterioro de las condiciones laborales. CNT Sevilla y la plantilla recuerdan que la empresa rechazó todas y cada una de las reivindicaciones, lo que llevó a la asamblea a convocar la huelga indefinida con objetivos como el reconocimiento de categorías, mejoras para la nocturnidad, estabilidad y fin de recortes. “Si no tuviéramos esta caja de resistencia y el apoyo del sindicato, no hubiéramos aguantado 50 días”, explica Jesús. La organización anarcosindicalista y los huelguistas señalan a la dirección de “esquirolaje interno y externo”, exceso de horas extras y mantener “máquinas andando” para aparentar normalidad.

Subvenciones, control social e inmovilismo

Los trabajadores de Gazc sostienen que la empresa recibe subvenciones públicas y que está destinando recursos a seguridad privada —“22.000 o 23.000 euros al mes”— e instalación de cámaras en lugar de negociar. Afirman además que han documentado “trabajos en fines de semana” que consideran ilegales y que han denunciado ante la Guardia Civil. “No ceden por orgullo. No quieren dar su brazo a torcer ante una huelga”, resume Jesús. La sección sindical se ha redoblado de 20 a casi 40 afiliados desde el inicio del conflicto, apoyada por la Caja de Resistencia y organizaciones sociales como Barrios Hartos y Gente de barrio.

UGT, del lado de la empresa

El conflicto ha revelado choques con otros sindicatos. Jesús acusa a UGT de situarse del lado de la empresa y de cuestionar públicamente la legalidad de la huelga. Las demandas principales de la plantilla se centran en un plus de 150 euros para compensar horas extras que no pueden realizar y una mayor flexibilidad en vacaciones, especialmente ante el cierre de tres semanas en verano. “Si la empresa acepta eso, se puede llegar a un acuerdo. Pero no vamos a negociar a la baja”, sostiene el trabajador. Mientras la patronal sigue sin responder, la plantilla asegura que Gazc Sevilla acumula retrasos en entregas y se expone a más denuncias. “Es cuestión de tiempo”, concluye Jesús en una nota publicada en la página web de la CNT.