La Caixa vende vivienda "de obra social" a un fondo buitre y casi 200 familias de Vallecas enfrentan desahucios
Asociaciones vecinales denuncian alquileres impagables después de que la Fundación La Caixa entregara las casas a MOSAIC PROPCO S.L.U al expirar la protección.
En la calle Mazaterón, en el Ensanche de Vallecas (Madrid), casi 200 familias han recibido el aviso de que la propiedad no renovará sus contratos de alquiler. Según informó IzquierdaDiario.es, las viviendas —clasificadas durante años como "alquiler asequible" y gestionadas por la Fundación La Caixa— fueron vendidas al fondo de inversión MOSAIC PROPCO S.L.U en cuanto expiró la protección y pasaron a precio libre. En estos cuarenta metros cuadrados viven familias monomarentales, personas con discapacidad, mayores y jóvenes con ingresos bajos, muchas instaladas allí desde hace más de una década tras la crisis de 2008.
Las asociaciones vecinales citadas por IzquierdaDiario.es denuncian que la Fundación La Caixa empleó la etiqueta de “obra social” para promocionar las viviendas, pero las vendió en cuanto pudo al fondo inversor, que ahora pretende imponer alquileres inasumibles para la mayoría de las residentes. Señalan que esta operación reproduce un patrón habitual: la expulsión de familias trabajadoras cuando la vivienda protegida deja de estarlo por decisiones regulatorias diseñadas para permitir su liberalización.
Las entidades vecinales recuerdan que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno de la Comunidad de Madrid han vendido miles de viviendas públicas y protegidas a fondos de inversión durante la última década. En la región, la protección de vivienda no es permanente: cuando expira, el parque construido con fondos públicos queda disponible para su privatización y para incrementos de precio que dejan sin alternativa habitacional a las personas inquilinas, como está ocurriendo en Mazaterón.
Las asociaciones exigen al Gobierno regional y al Ayuntamiento que frenen los desalojos. Reclaman que EMVS, AVS y SEPES adquieran conjuntamente las viviendas, las integren en el parque público y mantengan unos alquileres "verdaderamente asequibles". Mientras se negocia cualquier operación, piden que “se mantengan los contratos actuales de manera indefinida, sin subidas abusivas y sin amenazas de desalojo”, tal como trasladaron a IzquierdaDiario.es los vecinos organizados del barrio.