La Generalitat de Catalunya anunció que los Mossos d'Esquadra harán público el origen de las personas detenidas en el "balance de criminalidad" correspondiente a 2025, que se difundirá en enero. El departamento de Interior catalán afirmó que la policía incorporará “entre otros muchos datos” la distinción entre detenidos "españoles" y "extranjeros", una información que ya se ofrece en el portal de Transparencia y en respuestas parlamentarias. La medida, difundida por el diario El Mundo, sigue los pasos recientes de la Ertzaintza en la Comunidad Autónoma Vasca, cuyo consejero de Seguridad justificó la publicación como un ejercicio de “transparencia”.

El director de la Policía, Josep Lluís Trapero, afirmó que “el concepto extranjero, sin ir más allá, dice poco” y puso como ejemplo que “muchos hurtos o robos son protagonizados por personas de origen extranjero, pero a nivel sexual o sobre corrupción son mayoritariamente españoles”. Según Trapero, Interior pretende “entender más a fondo el fenómeno de la delincuencia y las causas de cada delito en concreto”. La consejera Núria Parlon añadió que el objetivo es también “ayudar a combatir ciertos bulos sobre migración y seguridad”. La Generalitat no ha precisado si detallará áreas geográficas de procedencia, como hace la Ertzaintza, o si solo distinguirá entre "españoles" y "extranjeros".

El anuncio coincidió con la presentación del primer balance del plan Kanpai, el operativo de macodespliegue que los Mossos aplican desde abril bajo el pretexto de la "multirreincidencia". La Policía autonómica informó de 135 dispositivos en 28 ciudades. Recientemente, han desplegado hasta 800 agentes en el área metropolitana de barcelona, para saturar las calles con presencia policial y para que "los delincuentes no se sientan impunes".

La Conselleria de Interior presentará este dato de origen como una nueva variable fija a partir del balance de 2026. La Generalitat sostiene que la diferenciación "permitirá estudiar materialmente qué factores sociales influyen en cada tipo de delito" y "cuestionar narrativas que asocian migración y criminalidad sin base empírica".

Riesgo de reforzar sesgos racistas

Sin embargo, algunos expertos en criminología y criminalística han solido advertir anteriormente que este tipo de categorías pueden tener efectos nocivos. Señalan que, al convertir el origen en una variable destacada dentro del balance anual, se corre el riesgo de que los agentes interioricen estos listados como un criterio operativo informal. En sus palabras, este tipo de indicadores “puede motivar a parte de la plantilla a concentrar esfuerzos en personas extranjeras” y alimentar “sesgos previos ya presentes en los cuerpos policiales”, reforzando prácticas discriminatorias que no necesariamente se corresponden con patrones reales de actividad delictiva.