La peste porcina africana detectada en el Estado español ha provocado un impacto inmediato en el sector porcino, con una de las mayores empresas del sector, Grupo Jorge, que gestiona mataderos, granjas y flotas de transporte, despidiendo de golpe a toda la plantilla que tenía subcontratada con contratos temporales en su matadero de Santa Eugènia de Berga, Barcelona. La empresa obtuvo en 2024 un beneficio neto que se disparó hasta los 66,7 millones de euros, más que triplicando el beneficio de 2023, que fue de 21,8 millones.

Es uno de los mayores exportadores de porcino del Estado y de Europa y ha visto paralizadas sus exportaciones a más de 100 países debido al bloqueo internacional impuesto por la epidemia. Ante esta situación, la empresa ha decidido la suspensión de los contratos temporales de 300 trabajadores, que a su vez, eran subcontratados.​​

La medida ha generado una oleada de despidos entre los trabajadores temporales, que han quedado sin empleo de forma repentina y sin garantías de recontratación, mientras la empresa busca minimizar pérdidas y ajustar su actividad ante la crisis sanitaria. Sindicatos han alertado de que esta situación puede repetirse en otras empresas del sector, ya que la imposibilidad de exportar carne de cerdo afecta a la cadena productiva y a la viabilidad de muchas plantas.​​

En este contexto, el Govern de Catalunya ha anunciado un paquete de ayudas de 10 millones de euros, ampliable a 20 millones, para paliar las pérdidas del sector porcino. La medida ha sido interpretada como una ayuda directa a grandes empresas como Grupo Jorge, que ven su actividad afectada por la crisis sanitaria, pero que siguen contando con la protección del Estado y los recursos públicos para seguir haciendo negocio.