Según las estadísticas sobre turismo internacional (Frontur) y gasto asociado (Egatur) publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Estado español ha registrado entre enero y octubre de 2025 un récord histórico en turismo internacional, con 85,7 millones de turistas y un gasto asociado de 118.612 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,5% y del 7,4% respectivamente respecto al mismo periodo del año anterior. El crecimiento del gasto por turista, que alcanzó los 1.383 euros en octubre, supera al de las llegadas, lo que refleja una tendencia de reposicionamiento de la oferta hotelera hacia establecimientos de mayor categoría y un mayor impacto de la inflación en los precios.​

Sin embargo, la expansión del sector turístico muestra signos de agotamiento en los mercados tradicionales. El mercado alemán, segundo emisor más importante, registró en octubre una caída del 3,1% en las llegadas, y el Estado francés, el tercero, apenas creció un 0,1% en el mismo mes, lo que evidencia una pérdida de atractivo y de capacidad adquisitiva en los principales mercados europeos. Por el contrario, Reino Unido mantiene su liderazgo, con 17,2 millones de turistas en los diez primeros meses, y Portugal e Irlanda registran crecimientos superiores al 10%, lo que indica una reconfiguración de los flujos turísticos a causa de los altos precios y la masificación hacia mercados emergentes y de menor tradición.​

El "nuevo modelo"

Un dato relevante es la transformación en los modelos de alojamiento y consumo. En los diez primeros meses de 2025, el número de turistas que optaron por viviendas de uso turístico (pisos turísticos, apartamentos y casas rurales) creció un 9,8%, superando el crecimiento de los hoteles, que apenas aumentó un 1,3%. Esta tendencia ha profundizado la masificación en barrios y pueblos, desplazando a residentes y saturando servicios públicos en zonas ya castigadas por el turismo masivo.

Además, el turismo de negocios y eventos también ha registrado un fuerte repunte, con un incremento del 12,5% en este segmento, lo que indica que la reapertura de grandes congresos y ferias está impulsando nuevas corrientes de visitantes, no solo de ocio. Este cambio refleja una mayor sofisticación en la demanda y una diversificación de los perfiles turísticos, que ya no se limitan al turismo de sol y playa, sino que abarcan también segmentos más especializados y con mayor poder adquisitivo.