La banca española "no sabe qué hacer" con 16.000 millones en "exceso de capital"
Las grandes entidades siguen acumulando miles de millones tras récord de beneficios y ahora 'debaten' entre devolverlo a accionistas o invertirlo en crecimiento, mientras siguen desahuciando a miles de personas.
Los seis principales bancos españoles, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja, acumulan más de 16.000 millones de euros en "exceso de capital" al cierre del tercer trimestre de 2025, según sus cuentas publicadas. Este colchón supera ampliamente los requerimientos mínimos del Banco Central Europeo (BCE) y el umbral autoimpuesto por las entidades, generalmente en torno al 12%. El sector viene de encadenar años de beneficios históricos: en 2024, las grandes entidades obtuvieron conjuntamente cerca de 32.000 millones de euros, impulsados por el entorno de tipos de interés elevados.
Mientras las entidades deliberan sobre el destino de estos excedentes, principalmente retribución a accionistas mediante dividendos y recompras de acciones, el contraste con la realidad social es marcado. En el tercer trimestre de 2025, los juzgados iniciaron 5.053 lanzamientos (desahucios forzosos), según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con un repunte del 28,5% en las ejecuciones hipotecarias. Las ejecuciones sobre viviendas habituales alcanzaron las 2.066 en ese periodo, un 19,3% más que el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque la mayoría de desalojos derivan de impagos de alquiler, en un contexto de encarecimiento de rentas y precariedad laboral, los bancos mantienen un rol significativo como propietarios de carteras inmobiliarias.
Paralelamente, el Estado español lidera la pobreza infantil en la Unión Europea, con tasas cercanas al 29% según informes de UNICEF de 2025. Organizaciones como la Fundación Madrina y Acción contra el Hambre alertan de que millones de menores enfrentan carencias materiales graves, incluyendo riesgos de malnutrición y exclusión alimentaria, en un país con un parque público de vivienda irrisorio (alrededor del 2,5% del total).
Entidades como Santander prevén repartir al menos 10.000 millones a accionistas entre 2025 y 2026, mientras BBVA y otras avanzan en recompras significativas. Este panorama de fortaleza financiera bancaria se produce en un contexto de emergencia habitacional y vulnerabilidad infantil persistentes, con miles de familias afectadas por desalojos y carencias básicas.