Esta mañana, desde las 7:00 horas, ha comenzado el desalojo del antiguo instituto B9 de Badalona, el mayor desahucio en la historia de Catalunya. Un gran despliegue policial, con cientos de agentes de los Mossos d'Esquadra, incluyendo unidades antidisturbios (ARRO y Brigada Móvil) equipadas con lanzadores de foam y drones y Policía Nacional española, ha rodeado el edificio en el Carrer Alfons XII, 691. A las 7:35 horas, se reportaban más de 20 furgonetas policiales envolviendo el perímetro para iniciar la expulsión de los residentes, mayoritariamente migrantes subsaharianos en situación de extrema vulnerabilidad.

Según las últimas informaciones en directo, varias personas podrían haber salido del edificio cargando maletas y pertenencias. La presencia de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional genera temores de identificaciones masivas y posibles traslados a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Entidades como el Sindicat d'Habitatge de Badalona denuncian la ausencia de servicios sociales para asistir a los desalojados, que se enfrentan al frío invierno sin alternativas habitacionales claras.

El operativo se ejecuta tras la autorización judicial del 5 de diciembre por la Jueza del Contencioso Administrativo nº11 de Barcelona, que dio 15 días al Ayuntamiento para "recuperar" el inmueble. El consistorio, liderado por Xavier García Albiol (PP), ha impulsado este desalojo durante más de dos años, justificándolo por "riesgos sanitarios" (como brotes de tuberculosis) y "problemas de seguridad", calificando el B9 como foco de "delincuencia e incivismo". Albiol ha pronunciado frases como "yo no los quiero en mi ciudad". La controversia se agrava por la falta de realojamiento. El Sindicat d'Habitatge de Badalona y el Sindicat d'Habitatge Socialista de Catalunya destacan que existen más de 8.881 pisos vacíos en la ciudad, suficientes para albergar a los afectados. 

En respuesta, se han convocado movilizaciones: una concentración matutina ante el B9 y otra a las 18:00 horas frente al Ayuntamiento, responsabilizando al PP de Albiol, al PSC y al resto de fuerzas políticas por su inacción. Entidades como Badalona Acull critican la "criminalización" de los residentes y exigen soluciones habitacionales reales. Mientras tanto, el Ayuntamiento planea demoler el edificio para una nueva comisaría de la Guardia Urbana, quedando los afectados en la calle en pleno diciembre.