El Premio Gordo de la Lotería de Navidad pierde cada vez más valor real
El ganador podía comprar una docena de viviendas en 1967 y dos viviendas y 3 coches en 2011. Actualmente, con 328.000€, tendría difícil siquiera comprar un único piso.
El premio gordo de la Lotería de Navidad española ha experimentado una notable erosión en su valor real a lo largo de las últimas décadas. Aunque el importe nominal se ha ajustado periódicamente, el aumento del coste de la vida ha superado con creces estas actualizaciones, reduciendo drásticamente lo que un ganador puede adquirir con sus ganancias. Según datos de la Asociación Española de Administraciones de Lotería (Anapal), lo que en 1957 permitía comprar 10 pisos y 10 coches ahora apenas alcanza para una décima parte.
La evolución histórica del premio ilustra esta tendencia descendente. En 1957, el gordo repartía 3 millones de pesetas por décimo, una cantidad que, ajustada a la inflación y al poder adquisitivo de la época, representaba un verdadero "tesoro". Diez años después, en 1967, el premio se duplicó a 7,5 millones de pesetas, coincidiendo con un aumento en el precio del décimo de 400 a 1.000 pesetas (un incremento del 125%). Este ajuste marcó el punto álgido del valor real del premio en las últimas décadas: con esa suma, un ganador podía adquirir hasta 12 pisos y 22 coches, según cálculos de Anapal. Sin embargo, desde entonces, el poder adquisitivo ha ido mermando de forma casi ininterrumpida.
La transición al euro en 2002 y las actualizaciones posteriores han acelerado esta dinámica. El último incremento significativo ocurrió en 2011, cuando el premio pasó de 300.000 a 400.000 euros por décimo. No obstante, la introducción de impuestos sobre los premios a partir de 2013 ha reducido el monto neto a 328.000 euros, una cifra que, ajustada por la inflación acumulada, palidece frente a los valores históricos. La subida de precios general en el Estado, con un IPC que ha escalado notablemente en los últimos años, ha agravado esta situación, dejando el premio "congelado" desde 2011 en términos nominales, pero aún más descafeinado en términos reales.
En 2025, con 328.000 euros netos, el precio medio por m² en el Estado español es de unos 2.600-3.200 euros (según INE, Idealista y Numbeo, con un promedio estatal de ~2.900 euros/m²). Para un piso de 90 m², esto equivale a 261.000-289.000 euros. Sumando costes de compra (15%, ~43.000 euros), el total rondaría los 300.000-332.000 euros, con lo que el ganador del Premio Gordo podría, en ciertos contextos comprar un piso, pero lo haría con un margen mínimo; en grandes ciudades y zonas turistificadas, ni siquiera eso.