En un contexto global de escalada armamentística, el presidente finlandés Alexander Stubb ratificó este lunes una reforma legal que prolonga la edad máxima de los reservistas hasta los 65 años a partir del 1 de enero de 2026, inflando el ejército de guerra de 280.000 a cerca de un millón de efectivos para 2031, según confirma Deutsche Welle.

Esta medida, impulsada por un Gobierno cada vez más alineado con agendas belicistas, extiende la reserva de soldados "rasos" en 15 años adicionales y de oficiales/suboficiales en 5 años, facilitando asignaciones forzadas en "emergencias" para las Fuerzas de Defensa y la Guardia Fronteriza. El ministro de Defensa, Antti Häkkänen, detalló un período transitorio de cinco años que incorporará unos 25.000 reservistas anuales, consolidando la mayor reserva per cápita en Europa para un país de apenas 5,6 millones de habitantes.

“Junto a otras medidas de fortalecimiento, este es un mensaje de que Finlandia cuidará su seguridad ahora y en el futuro”, afirmó Häkkänen. Finlandia, que abandonó décadas de neutralidad al unirse a la OTAN en abril de 2023 tras el inicio de la guerra en Ucrania, ha elevado su gasto militar a casi el 2,5% del PIB.

El servicio militar obligatorio en Finlandia, conocido como "asevelvollisuus", persistente desde la independencia del país en 1917, obliga a todos los ciudadanos varones a partir de los 18 años (hasta los 29-30 para completarlo) a someterse a entre 165 días de formación básica y hasta 347 días para roles especializados, pasando luego a una reserva prolongada, ahora alargada hasta los 65 años, mientras que las mujeres solo participan "voluntariamente" desde 1995, con apenas 300-500 al año.