En 1901, Lenin defendía en su escrito ‘’Por dónde empezar’’ el conocido planteamiento de ‘un periódico para toda rusia’. Esta propuesta tenía a la base el principio, fundamental para el concepto marxista de partido revolucionario, de la unificación de la propaganda y de la agitación. La propaganda, entendida como la exposición concreta y coyuntural de la teoría revolucionaria, actuaría así en forma de periódico como la gran organizadora del partido. El periódico debía ser el gran medio no del partido ya constituido, sino para la auto-creación del partido en una fase de construcción partidaria frente a la dispersión localista, la tendencia economista imperante de las luchas, y la ausencia de carácter estratégico unificado del movimiento socialdemócrata, y más en general del movimiento obrero ruso.
123 años después, el Movimiento Socialista, que hace suya la tarea de abrir un nuevo ciclo revolucionario internacional ante la crisis histórica de la sociedad capitalista mundial y las amenazas sociales, bélicas y ecológicas que ésta supone para el proletariado internacional, recoge esta misma idea de un periódico unificado para todo nuestro movimiento, que tenga capacidad de proyección a un público proletario mucho más amplio que los márgenes de nuestros simpatizantes. Hoy presentamos Diario Socialista, un periódico diseñado para servir de herramienta informativa, pero sobre todo propagandística central del MS, y lo hacemos con la idea de un periódico internacional, con vocación de ser una de nuestras principales herramientas públicas para la expansión de la conciencia socialista entre la clase trabajadora de todos los países.
Con la publicación de Diario Socialista, por otro lado, pretendemos cubrir un vacío que hasta ahora hemos tenido a nivel público: la necesidad de dotarnos como movimiento de un órgano de expresión oficial, para cuya tarea el periódico habilitará en breve una sección especial que exponga la línea oficial del MS ante las cuestiones importantes de coyuntura. Esperamos que esto contribuya a la publicidad de nuestra línea y a la posibilidad de que el debate entre organizaciones políticas, al que damos importancia estratégica, pueda desarrollarse sin que nuestros interlocutores identifiquen las opiniones personales de nuestros camaradas como posiciones oficiales, cosa que lamentablemente ha ocurrido demasiadas veces.
Quisiera terminar con un apunte de coyuntura. En el actual escenario internacional, y muy específicamente en toda Europa, las amenazas de la pauperización en masa, de la guerra imperialista, y de la crisis ecológica, coinciden en el plano político con una izquierda reformista en bancarrota ideológica y operativa, y un auge de la ultraderecha y el fascismo. Desde el MS tenemos claro que el muro ante esta oleada racista y fascista no consiste en relanzar una izquierda institucional corrupta y economista.
Gran parte del problema procede de la hegemonía de medios de propaganda de que esta izquierda reformista financiada por el estado dispone contra toda opción revolucionaria. Diario Socialista pretende disputar a la izquierda reformista esta hegemonía, y erigirse en medio de masas ante la idea de recomponer una falsa alternativa de izquierdas del imperialismo occidental en cada estado europeo. Necesitamos un gran periódico revolucionario que difunda entre la clase trabajadora la necesidad de destruir el capitalismo y construir el socialismo. Necesitamos un periódico no sólo contra el fascismo, sino contra el modelo capitalista de civilización que está a la base tanto de la reacción, como de la izquierda colapsada que le ha hecho la cama a la bestia.