La banca ha intensificado contactos con varios partidos políticos esta semana, especialmente con Junts y PNV, según ha informado El País este viernes. El objetivo de las conversaciones se enfoca en una posible bajada al impuesto sectorial acordado por el Gobierno hasta 2027.
Patronales como la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ven en estos partidos un posible salvoconducto para modificar los aspectos que menos les favorecen de la tasa, que en un principio grava una mínima parte de los ingresos brutos que están obteniendo las entidades y establece ciertos tipos progresivos en función del volumen de negocio. Por el momento, se desconoce si las entidades financieras han tocado la puerta de otros partidos para eliminar estas condiciones, como el propio PSOE.
El acuerdo entre el PSOE y los mencionados partidos propone un esquema progresivo que afecta relativamente a los bancos con mayor volumen de operaciones en el estado, con tasas que van desde el 1% hasta el 6% según la base imponible. Sin embargo, CaixaBank y otras grandes entidades han mostrado su descontento, argumentando que el gravamen penaliza “desproporcionadamente” sus ingresos y representaría, supuestamente, “una carga que limitará su capacidad de ofrecer crédito”-
El sector financiero ha logrado ya algunos cambios en la propuesta inicial, como una deducción del 25% en el impuesto de sociedades y una cláusula que permite reducciones en tiempos de menor rentabilidad.