Paiporta, una de las localidades más afectadas por la reciente DANA en Valencia, sigue lidiando con las secuelas de las lluvias torrenciales y el lodo contaminado. Diez días después del fenómeno meteorológico, voluntarios y sanitarios se preparan diariamente con equipos de protección para asistir a los vecinos en la limpieza. En el centro de salud del lugar se registran cada vez más casos de gastroenteritis, vinculados al contacto con aguas contaminadas, en un contexto en el que el acceso a equipo protector es limitado entre muchos de los vecinos.
La Conselleria de Sanitat, junto al Ministerio de Sanidad, ha emitido “recomendaciones sanitarias para evitar la exposición a infecciones”. Aconsejan el uso de mascarillas, guantes y botas de goma, especialmente para aquellos con heridas en la piel. Sin embargo, el equipo necesario no llega, por lo que muchos vecinos continúan las labores de limpieza sin esta protección, exponiéndose a riesgos como cortes e infecciones en contacto directo con el barro. Por ello, algunos trabajadores sanitarios voluntarios han improvisado vendajes y primeros auxilios para quienes presentan lesiones.