CaixaBank podrá reducir su factura fiscal en el nuevo impuesto a la banca en función de sus aportaciones a la Fundación La Caixa, según una enmienda que se está negociando en el Congreso de los Diputados. Esta obra de ingeniería fiscal, según ha reportado El País este miércoles, busca que la entidad financiera pueda restar de su deuda tributaria un porcentaje de lo que destina a “fines sociales” a través de su fundación, lo que le ayudaría a esquivar más impuestos.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se quejaba de que el nuevo impuesto a la banca, que está diseñado principalmente para las grandes entidades bancarias que últimamente están obteniendo beneficios récord, “suponía una doble tributación”, ya que la fundación recibe aportaciones de la propia CaixaBank para sus proyectos sociales. Esta medida fue una de las principales reclamaciones del banco en sus negociaciones con el partido Junts, con el fin de obtener un beneficio fiscal por sus “contribuciones a causas sociales”.
Según las fuentes que consulta El País, la enmienda permitirá que las entidades bancarias descuenten hasta el 25% de sus aportaciones de la cuota íntegra del impuesto por aportaciones a fundaciones “sin ánimo de lucro”, como la Fundación La Caixa. Aunque la propuesta aún se debate en los despachos, es casi seguro que se apruebe, dado que Junts juega un papel clave en la aprobación de la reforma fiscal que el Gobierno está presentando ante Bruselas y el PSOE tampoco se opone a esta medida. En consecuencia, CaixaBank podría reducir hasta 125 millones de euros de su factura fiscal por su aportación anual a la Fundación La Caixa.