El presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump ha designado este miércoles al representante de Florida, Matt Gaetz, como su nuevo fiscal general, elevando a uno de sus defensores más leales y polarizadores. De ser confirmado por el Senado, con mayoría del Partido Republicano, Gaetz asumiría uno de los puestos clave en el gabinete de Trump, encargado de implementar y defender un conjunto de políticas conservadoras que probablemente enfrentarán desafíos legales.
Gaetz, conocido por su retórica incendiaria y por su participación en el intento de revertir la certificación electoral de Joe Biden, asumiría además la responsabilidad de gestionar el destino de los dos casos penales federales abiertos contra Trump. Estos casos, liderados por el fiscal especial Jack Smith, se centran en los esfuerzos de Trump para subvertir las elecciones de 2020 y la retención de documentos clasificados en Mar-a-Lago una vez dejó la Casa Blanca. Trump ha manifestado abiertamente su intención de cesar a Smith y desestimar ambos casos en cuanto retome el control del Departamento de Justicia.
Según Politico, La elección de Gaetz ha causado preocupación hasta entre algunos republicanos en el Senado, debido tanto a su controvertido historial como a sus declaraciones sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, que ha solido minimizar, mientras critica un “sistema de justicia de dos niveles”. A pesar de las reservas dentro del partido, Trump destacó a Gaetz como “una figura clave para erradicar la corrupción dentro del Departamento de Justicia y restaurar su misión de lucha contra el crimen y defensa de la democracia”.