El Ministerio de Defensa ruso ha informado este martes al mediodía que Ucrania habría utilizado por primera vez misiles balísticos de largo alcance ATACMS, suministrados por Estados Unidos, contra territorio ruso. Según Moscú, cinco misiles fueron interceptados, mientras que uno impactó en una instalación militar en la región fronteriza de Briansk sin causar daños ni víctimas. Fuentes militares ucranianas, citadas de forma anónima por el medio RBK, han confirmado que “el ataque alcanzó con éxito un objetivo militar en la región de Kursk”, reforzando la tensión en una guerra ya marcada por escaladas significativas.
El ataque se habría producido poco después de que medios estadounidenses señalaran que Washington había autorizado a Ucrania a emplear los misiles ATACMS contra ciertos objetivos militares en Rusia, “limitados” a la región de Kursk. La acción representaría un cambio en la estrategia armamentística de Kiev, que durante meses había solicitado a sus aliados permiso para emplear armas de largo alcance contra territorio ruso, frente a las advertencias de Moscú sobre posibles represalias.
De hecho, este mismo 19 de noviembre, el presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin ha firmado un documento oficial que modifica la doctrina nuclear del país. El nuevo decreto advierte que “cualquier agresión contra Rusia o sus aliados, especialmente si involucra armamento occidental, será considerada como un ataque conjunto de toda una coalición militar”. Esta actualización incrementa las tensiones con la OTAN, dado que Rusia podría considerar el uso de armas nucleares en respuesta a amenazas críticas contra su soberanía o integridad territorial.